Origen e historia de los caballos Falabella
El tamaño de los caballos Falabella es tan reducido comparado con la de los caballos habituales que muchos al verlos piensan que se tratan de ponis, pero en realidad están considerados como una raza de caballo en miniatura. No obstante su tamaño no es casual, porque éste ha sido buscado mediante cruces entre ponis y caballos.
Las principales razas que se utilizaron para su creación fueron los Shetland por parte de los ponis y los pura sangre inglés por parte de los caballos. Aunque el caballo originario del que desciende esta raza es uno que montaban los indios de la tribu Pampas (Argentina), los que a su vez eran descendientes de los caballos Criollo.
Ya sabemos el origen de su creación. Pero, ¿y su nombre? Éste viene de la familia que más ha hecho por el desarrollo de esta raza: la familia Falabella. Ésta trabajó mucho en la creación de esta raza de caballo en miniatura a mediados del S.XIX en Buenos Aires. La raza se fija a finales del siglo, más concretamente en 1893.
Los datos que hemos utilizado para la creación de este artículo parten principalmente de la comunidad de animales Mascotahogar.com, en la que hay especialistas equinos que nos hablan de las diferentes razas de caballos y nos enseñan cuidados básicos que los caballos necesitan.
Los caballos Falabella a menudo se confunden con los ponis, pero es una especie de caballo completamente diferente. Estos mini-equinos son bastante exoticos y es casi imposible verlos fuera de Argentina donde se encuentra su mayor población.
El caballo Falabella es una raza de caballo miniatura originaria de Argentina. Su historia se remonta al siglo XIX cuando Patrick Newell, un granjero irlandés establecido en Argentina, que comenzó a cruzar pequeños caballos criollos con razas de poni, buscando crear una raza de caballos más pequeña. Más tarde, su yerno, Juan Falabella, continuó con la cría selectiva, logrando estabilizar las características de estos diminutos caballos.
Los caballos Falabella son conocidos por su diminuto tamaño, que rara vez supera los 85 cm de altura a la cruz. A pesar de su pequeño tamaño, conservan todas las características físicas y anatómicas de los caballos de tamaño normal. Tienen cuerpos bien proporcionados, con patas delgadas y fuertes, una cabeza pequeña y elegante, y una melena y cola espesas.
Estos caballos son conocidos por su naturaleza amable y dócil. Son animales inteligentes y sociables, lo que los hace excelentes compañeros tanto para niños como para adultos. Su pequeño tamaño y comportamiento tranquilo los hacen ideales para terapias asistidas con animales y como mascotas.
A pesar de su tamaño, los caballos Falabella requieren cuidados similares a los de cualquier otro caballo. Necesitan una dieta equilibrada, acceso a agua limpia, y cuidados veterinarios regulares. Además, su pequeño tamaño los hace más susceptibles a ciertos problemas de salud, como la obesidad y problemas dentales, por lo que es esencial un seguimiento cuidadoso de su salud y nutrición.
Si pones un pony y una Falabella uno al lado del otro, las diferencias entre las razas serán obvias y notables. Los ponis escoceses son robustos, de patas cortas y crecen hasta 116 cm a la cruz. Se trata de una raza fuerte, cuyos representantes, con un peso propio de unos 200 kg, son capaces de transportar 300 kg o incluso más en la espalda. Parecen caballos de tiro en miniatura y fueron criados para trabajar. En cambio los Falabella a pesar de sus pequeñas dimensiones, están construidos proporcionalmente. Son similares a los animales comunes de su especie, sólo que reducidos varias veces. Las piernas de estos bebés son delgadas y sus pezuñas en miniatura. Una falabella correctamente doblada parece un caballo árabe en miniatura.
La conservación de la raza Falabella es vital para mantener su linaje y características únicas. Los criadores dedicados en todo el mundo trabajan para preservar la pureza de la raza, asegurando que estos pequeños caballos continúen siendo una parte especial del mundo equino.
Su principal característica física ya la hemos conocido: su reducido tamaño. Pero aunque por el tamaño pudiera parecerlo, esta raza es de caballo porque sus características morfológicas son propias de los caballos. Su talla estándar no supera los 80 cm de cruz.
El pelaje de esta raza también se parece más al de los caballos pura sangre, siendo sedoso y menos resistente que el de los ponis Shetland. Su cabeza en cambio tiende a parecerse a la de los Shetland, siendo ligeramente grande respecto al cuerpo. Su cola y su crin son muy largas. El color de su capa puede ser bayo, tordo, negro, castaño y appaloosa.
Personalidad de los caballos Falabella
Estamos ante una raza de caballos muy equilibrados, tranquilos y dóciles. Todas estas características se pueden apreciar en sus expresivos ojos, que muestran bondad y amabilidad. Pero a pesar de su docilidad este caballo puede desplegar una fuerza enorme, sobre todo si partimos de su pequeño tamaño.
Por ello hay que tener cuidado con su doma, porque por su tamaño muchos creen que puede ser un animal de compañía, y aunque lo puede ser a la perfección requiere ciertos conocimientos ecuestres para aprender a dominar su fuerza y sus arranques.
Cuidados de los caballos Falabella
A parte de unas pequeñas nociones de doma, la raza Falabella está compuesta por caballos muy resistentes capaces de soportar climas extremos y que no requieren de muchos cuidados. Su dieta tampoco es nada especial: la misma que la de otros caballos, pero con cantidades más reducidas. La longevidad de estos animales es destacable, pudiendo vivir hasta 45 años.