La tensión entre el presidente de Argentina, Javier Milei, y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, puede sintetizarse en un gesto: ella fijó en su perfil de la red X un mensaje que Milei calificó de “desafortunado”. 19 días después, sigue fijado.
Villarruel publica el mensaje en medio de la polémica por unos cánticos racistas y homofóbicos de varios jugadores de la selección argentina de fútbol; acusa a Francia de ser un país “colonialista” y defiende la consigna de cancha por decir “verdades que no se quieren admitir”. Y lo hace poco antes de que Milei viaje a la inauguración de los Juegos Olímpicos, en París.
Pero la espiral no se detiene. Horas más tarde, la hermana del mandatario, Karina Milei ―secretaria General de la Presidencia―, va en persona a la embajada de Francia a ofrecer disculpas, supuestamente previniendo una posible escalada diplomática, y en ilación el presidente dice en una entrevista televisiva que “Kari lo arregló”. Después, los hermanos viajan juntos a París, tal lo previsto, y se reúnen con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
“En este marco, el mandatario francés le agradeció a Karina Milei sus palabras luego de la polémica por los cánticos deportivos y el desafortunado tweet de la vicepresidente. Dijo que personalmente apreció su intervención”, indicó este viernes la Oficina de prensa del Gobierno en un comunicado.
Esta es solo una de las tantas escenas que dejan a la vista un vínculo áspero ―como mínimo― entre Villarruel y los Milei. En marzo, en una entrevista televisiva en donde le preguntaron sobre Karina Milei, la vicepresidenta contestó: “Tiene mucho carácter, pero yo también y en el medio está Javier, pobre jamoncito”. Ese mote para el presidente quedó sellado en un torrente de memes.
Indiferencia en reunión con productores y una foto que no fue
El último episodio ocurrió poco después del tuit-gate. Recién aterrizado de su viaje a Francia, Milei compartió escenario con su vice en el acto central de la exposición anual de la Sociedad Rural Argentina, representante del sector agropecuario del país. El encuentro solo dejó un saludo indiferente entre ambos, ninguna foto codo a codo ―aunque estuvieron los dos en primera fila― y una explicación de Villarruel en Instagram. “No dejaron que ingrese un fotógrafo propio, tampoco nadie de mi equipo, salvo un colaborador que estuvo muy lejos mío así que las fotos que tengo son las que me mandaron de varios lados”, escribió en la red social.
Un vínculo signado por el roce desde el principio de gobierno
Durante la campaña y una vez electo, Milei veneró las cualidades de Villarruel en materia de seguridad y defensa, y dijo que estaría al mando de los ministerios de esas áreas. Una vez en el poder, esas carteras fueron asumidas respectivamente por Patricia Bullrich y Luis Petri, la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio ―en un principio sus contendientes― que se alió a La Libertad Avanza después de quedar afuera del balotaje.
Desde entonces a ahora, las diferencias entre ellos fueron tapa de los diarios.
En marzo, el roce fue porque la vicepresidenta ―cuyo cargo la hace también presidenta del Senado― habilitó el tratamiento en la cámara Alta del megadecreto de necesidad y urgencia cuando todavía no estaban negociados los votos de la oposición. Mediante un comunicado, la Oficina del presidente habló de una “decisión unilateral de algunos sectores de la clase política (…) con una agenda propia e inconsulta” y, aunque el gobierno negó que el mensaje fuera dirigido a la vicepresidenta, José Luis Espert, un diputado cercano al presidente, habló explícitamente de un posible intento de desestabilizar a Milei. Rápidamente, Villarruel, que alegó que por reglamento del Senado tenía que dar lugar al pedido de la oposición, difundió un video en el que dijo que era incondicional al presidente.
También en el Senado, fue criticada por la votación y aprobación del aumento de sueldos para los legisladores, en el contexto del discurso de Milei de “No hay plata”. Hay que decir que, como presidenta del Senado, a ella no le corresponde votar, salvo en ocasión de un empate, que no fue el caso. Y aunque Milei criticó que los legisladores incrementaran su dieta, Villarruel dijo públicamente algo diferente: “Si no reciben un sueldo digno, solo van a poder ser diputados y senadores los ricos, los corruptos y los narcos”.
Villarruel, la gran ausente del Pacto de Mayo
Villarruel fue la gran ausente del evento del Pacto de Mayo, en la vigilia del Día de la Independencia que se celebró el 9 de julio, convocado en la provincia de Tucumán, en la emblemática casita de Tucumán, lugar donde en 1816 se firmó la Declaración de la Independencia de Argentina.
Una fuente cercana a la vicepresidenta dijo a CNN que esa noche no había viajado porque estaba enferma, pero al día siguiente fue al desfile militar organizado en la ciudad de Buenos Aires y estuvo durante horas al aire libre, en una jornada fría. Esta además dejó dos fotos interesantes: Villarruel entre medio de los hermanos Milei mirando a los militares marchar, y Milei y Villarruel arriba de un tanque de guerra.
Las posiciones encontradas y diferencias que quedan expuestas entre Milei y Villarruel solo se acrecientan con el paso del tiempo. Estas últimas semanas, las declaraciones en ese sentido, primero de Milei sobre el tuit y después de Villarruel sobre el fotógrafo en la Rural, fueron explícitas y contundentes, de una manera sin precedentes. Si esto continúa, no va a ser la primera vez que haya un quiebre entre presidente y vicepresidente de Argentina. ¿Se repetirá la historia?