Poco menos de 300 trabajadores aún estarían vinculados a las obras de las represas sobre el río Santa Cruz, de los casi 2.500 operarios que trabajaban en el mega proyecto antes de la pandemia de Covid 19, pero se espera que en los próximos meses la reactivación impacte en la actividad.
La paulatina paralización se hizo notoria desde 2020 mientras aún existían restricciones sanitarias y hasta el 2023, con el cambio de gobierno nacional la situación fue empeorando.
Vale mencionar que en un principio de su gestión, el presidente Javier Milei había ratificado que las obras publicas no tendrían financiación del Estado Nacional y cuando se inició un foco de conflicto “ideológico” con el gobierno Chino, la situación pareció empeorar, pese a que el principal financista del mega proyecto es el gobierno de Xi Jinping y aun faltaba renegociar un desembolso que aportara fondos “frescos” las operaciones.
En medio de ese panorama de incertidumbre, y luego de reiteradas gestiones del gobierno provincial para que se tome atención a la situación, el gobierno nacional comenzó a dar señales de interés en el proyecto y ayer se conoció una novedad que pondría algo de optimismo en el panorama.
Según trascendió, en los últimos días desde el Ministerio de Economía de la Nación a cargo Luis Andrés “Toto” Caputo se retomaron las negociaciones con el gobierno chino en búsqueda de obtener un “waiver” (perdón) para de este modo gestionar un nuevo desembolso, que podría ser de entre US$750 y US$800 millones, de acuerdo con fuentes extraoficiales.
La “jugada” del gobierno de Milei, que por un momento deja de lado su sesgo ideológico, no expresaría un interés puntual en la mega obra que se desarrolla en la provincia de Santa Cruz, sino en aliviaría parte de la situación de las reservas del Banco Central (BCRA), en un mes complicado, con vencimientos externos (FMI) y movimientos confusos en el mercado.
Cuestión de Dólares
Es importante mencionar que las obras en Cóndor Cliff y La Barrancosa (bautizadas durante el “gobierno K” como Kirchner y Cépernic y vueltas a su nombre de origen durante el gobierno de Macri) se desarrollan mediante un crédito del gobierno chino, que financia las obras a través del consorcio de bancos compuesto por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China. A la fecha, transfirió a la Argentina US$1850 millones del crédito total de US$4714 millones.
De acuerdo a los trascendidos, las negociaciones quedaron a cargo de la Secretaria General de la presidencia de la Nación, Karina Milei (hermana del presidente) quien evidentemente consolidó su poder en materia de política exterior además de comandar el armado de la Libertad Avanza a nivel nacional.
Según se supo, Karina avanzó en contactos junto con funcionarios muy cercanos Caputo para lograr que el gobierno asiático.
En este contexto, se supo que en los últimos días se confirmó la aprobación de los bancos al waiver pedido por el Gobierno, tras la visita de Karina a la embajada de China, donde fue recibida por el embajador Wang Wei.
La funcionaria estuvo acompañada por Diego Sucalesca, presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici). Este organismo dejó de depender de la Cancillería en los últimos meses, para estar bajo la supervisión de la hermana del Presidente.
La unión transitoria de empresas (UTE) está compuesta en un 54% por la china Gezhouba, un 36% por Eling Energía (antes llamada Electroingeniería) y el 10% restante corresponde a la mendocina Hidrocuyo
a construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz, está frenada desde el 18 de diciembre pasado, cuando se agotó el dinero que llegó del último desembolso del crédito chino, en noviembre de 2022.
La construcción de las represas comenzó en 2015 y el plan original era que finalizaran en 2021. Sin embargo, los sucesivos cambios de gobierno (hubo cuatro presidentes argentinos desde entonces) y la falta de coordinación en cada transición generó que, al momento, la central hidroeléctrica Jorge Cepernic (antes llamada La Barrancosa) tenga un avance de obra de 42%, mientras que la represa Néstor Kirchner (antes llamada Cóndor Cliff) muestre un 20%. La nueva fecha estimada de finalización es 2027.
Los diplomáticos chinos reclaman desde mayo pasado, cuando viajó la canciller Diana Mondino a Pekín junto con parte del equipo económico del Gobierno, por el freno de la construcción de las represas. “Ellos esperan que nos movamos lo más rápido posible, porque es un acuerdo firmado con el Gobierno. Les explicamos que este es un proyecto de hace 10 años y que nosotros llegamos hace cuatro meses”, relataron en su momento a LA NACION fuentes al tanto de lo conversado en las reuniones.
En el encuentro de esta semana, la embajada china dijo de manera escueta que “ambas partes intercambiaron opiniones sobre las relaciones bilaterales y la cooperación económica y comercial binacional”. La relación entre los dos países se afianzó a partir de junio pasado, cuando China confirmó la renovación del swap por US$5000 millones por el plazo de un año.
En los próximos días, por lo tanto, podría llegar el nuevo desembolso de China y el siguiente paso para reactivar la construcción de las represas es que se firme la adenda XII. Esto debe ser rubricado entre el comitente de la obra, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa), y los contratistas, que es la unión transitoria de empresas (UTE), compuesta en un 54% por la china Gezhouba, un 36% por Eling Energía (antes llamada Electroingeniería) y el 10% restante corresponde a la mendocina Hidrocuyo.
En el sector creen que la firma de la adenda podría ocurrir a fin de mes y las obras se reactivarían en octubre.
La situación, sin em
La situación, sin embargo, no es fácil, ya que las empresas contratistas desvincularon a la mayoría de los empleados luego de tantos meses de parálisis. De los 2500 trabajadores que había en diciembre pasado, quedan solo 300, de los cuales 100 son administrativos y el resto está siendo operaciones de mantenimiento y seguridad en Santa Cruz.
Por otro lado, en el sector genera incertidumbre el futuro de Enarsa, una de las ocho empresas que pasó el filtro del Congreso y quedó en la lista de posibles a ser privatizadas, según la aprobación de la Ley Bases.
El financiamiento de las represas de Santa Cruz se acordó durante el gobierno de Cristina Kirchner, en 2014, cuando el actual gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, era ministro de Economía. La negociación implicaba que la Argentina iba a comenzar el repago del crédito cuando las represas estuvieran finalizadas, lo que se suponía que iba a ocurrir a los cinco años y medio de iniciada la construcción.
Las centrales están ubicadas a 145 kilómetros de El Calafate, y permitirán aumentar 4,5% la oferta de energía eléctrica nacional. La represa Jorge Cepernic tendrá una altura de 41 metros y contará con tres turbinas del tipo Kaplan, que proveerán 1780 GWh por año. La represa estará ubicada a 65 kilómetros aguas abajo de la central Néstor Kirchner, que tendrá 73 metros de altura y contendrá cinco turbinas del estilo Francis, que generarán 3167 GWh por año.