El juez federal Marcelo Bailaque es un «viejo conocido» en Santa Cruz, en donde ejerció y terminó su carrera provincial como Juez de Instrucción de Caleta Olivia. Su paso por la provincia no pasó inadvertido y lo tuvo como protagonista de muchas polémicas. Pero nunca tanto controversiales y escandalosas como la acusación que ahora pesa sobre el: connivencia con el narcotráfico rosarino. Lo que se sabe por estos días es un escándalo de proporciones que llegó al Consejo de la Magistratura, organismo que podría definir su suerte y su futuro.
En este contexto, por estos días se conoció que la diputada nacional (UCR) Roxana Reyes, santacruceña que integra la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, se «excusó» y dio un paso al costado para no intervenir. La explicación: uno de los asesores de Reyes, abogado de Caleta Olivia; es hijo del sospechado magistrado federal.
El caso
El caso en donde se investiga a Bailaque lleva varios meses, pero aun no ha tenido una repercusión importante en medios nacionales. Salvo el periodista de la Nación Carlos Pagni y algunos portales especializados en temas judiciales van dando detalles del tema.
«Un ex fiscal federal complicó con sus declaraciones al juez federal de Rosario Marcelo Bailaque en el proceso disciplinario abierto en el Consejo de la Magistratura, que lo investiga entre otras cosas por haber negado medidas cruciales contra un importante narcotraficante de la zona, que según los acusadores favorecieron su impunidad. «La denegatoria perjudicó la investigación», dijo el exfiscal federal de Rosario Marcelo Di Giovanni, quien actuaba en esa causa», sintetizó un sitio especializado.
«El narcotraficante en cuestión es Esteban Lindor Alvarado, quien cobró fama nacional el año pasado al planificar una fuga de la cárcel de Ezeiza en un helicóptero que importó desde España. En 2022 Alvarado fue condenado a prisión perpetua en la Justicia ordinaria de Santa Fe por el asesinato de un prestamista. En el final de ese juicio los fiscales provinciales sorprendieron al pedir al Consejo de la Magistratura de la Nación que analizara la conducta del juez federal Bailaque por haber negado, nueve años antes, medidas cruciales pedidas contra Alvarado, obstrucción que lo favoreció».
Pero además, hay un dato puntual que lo complica: Bailaque, compartiría contador con Alvarado.