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La diputada nacional por el radicalismo, Roxana Reyes fue contundente al expresar que el gobierno de Claudio Vidal, representa “una esperanza” luego de que la provincia de Santa Cruz soportara “30 años de régimen Kirchnerista”.
La legisladora, que remarcó también que en tiempos electorales expresó todas sus discrepancias con el actual gobernador por diferencias político partidarias; no dudó en señalar que quiere que a la provincia “le vaya muy bien”, y reveló que cuando considera que Vidal se “equivoca” se lo hace saber.
Es en este contexto, también se puede ver que la “agenda legislativa” de Reyes tiene una sintonía o sinergia con el gobierno provincial. Esto abre una serie de expectativas que no sólo generaron sorpresa en el oficialismo, sino que encendieron las alarmas de la oposición: si la unión de Vidal y Reyes hubiera sido “letal” para poner fin al Kirchnerismo (cosa que se logró pese a no haberse concretado) en el contexto actual, la postura “constructiva” de Reyes genera signos de interrogación en el futuro escenario electoral del 2025.

Sentido común y futuro

Se dice que la política es el “arte de lo posible” y también que su práctica requiere de una alta dosis de “pragmatismo”; pero sobre todo de “sentido común”.
Tal vez esto es lo que faltó durante mucho tiempo en la política de Santa Cruz, donde la realidad esta tapada con el relato. La actualidad de la provincia es claramente diferente, en un contexto de un país que cambia de manera acelerada y en la que Santa Cruz pretende no perder el “tren”.
Es que cuando el escenario es absolutamente volátil, la dirigencia debe advertir que no hay muchos caminos para dar previsibilidad a la comunidad que representan. Esta pareciera ser la actitud que ha tomado la diputada nacional (UCR) Roxana Reyes, quien en los últimos días se ha mostrado cercana al análisis que el gobierno de Claudio Vidal hace del contexto, e incluso ha mostrado su apoyo a algunas de las posturas adoptadas por el Ejecutivo provincial.
Aunque muchos caigan en el reduccionismo de decir: “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”; en alusión a lo que enfrentaron en las elecciones pasadas Reyes y Vidal; lo que pareciera ser en este caso, es que no se trata de una mirada hacia el pasado sino hacia el futuro. Ese futuro donde ambos no quieren que vuelvan los K.

Agenda colaborativa

Recientemente en el foro dedicado al desarrollo del “hidrógeno verde”, Reyes valoró el papel estratégico de esta energía en la transformación de la matriz energética argentina”, en línea con “su relevancia para el futuro económico y ambiental de la Patagonia.
Vale mencionar que la legisladora es miembro de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, marco en el cual lleva la postura de incrementar el desarrollo de energías limpias en el sur del país y puntualmente para Santa Cruz.
Esta mirada sobre la necesidad de gestionar infraestructura para la provincia es la misma que mostró ante el incipiente tratamiento del Presupuesto Nacional al Congreso, en donde se analizan las posibles obras e inversiones para la provincia.
En este contexto trascendió que durante una reunión con funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía de la Nación defendió que estas inversiones “son estratégicas para Santa Cruz”.
Evidentemente, la postura de Reyes, más allá de las conocidas diferencias políticas partidarias con Vidal, no le impiden entender que el momento para Santa Cruz es crucial; y que lo que ocurra en este escenario de cambio que experimenta la Argentina, la sociedad espera de su dirigentes actitudes a la altura de las circunstancias.

Lo voy a ayudar

Roxana es una dirigente política con muchas “batallas” a cuestas. Ganadas o perdidas, cada una de sus controversias tienen en si mismas una marca: no mide sus intervenciones en términos de “costos políticos”.
Tal vez por eso, no dudó en respaldar a Vidal en una reciente entrevista con una radio de la ciudad de Río Gallegos.
“Yo confrontaba con Claudio Vidal. Por supuesto que en épocas de elecciones queríamos imponer nuestra postura, nuestra candidatura”, recordó la legisladora, pero valoró el cambio político expresado el año pasado en las urnas, que llevaron al dirigente petrolero a la gobernación.
“Yo tengo una esperanza porque es un gobierno nuevo después de 30 años de Kirchnerismo. Nos comimos 30 años de Kirchnerismo. Sufrí, sufrió mi familia; sufrió mi padre que se murió sin poder que se fuera este régimen que nos dañó tanto. Como no voy a tener esperanzas”, reiteró Reyes en dialogo con un medio de la capital provincial.
Luego, al ser consultada por sus expectativas respecto a la gestión actual afirmó: Si me preguntan si quiero que le baja bien a Vidal; digo quiero que le vaya bien. Digo si, donde hay que firmar”, dijo e insistió: “Quiero que le vaya bien a Vidal; y si le va muy bien y yo no tengo que postularme nunca más a nada porque a él le va muy bien lo haría”, sentenció.
De este modo, la diputada nacional puso en palabra lo que en su actividad parlamentaria y en su agenda política venía dando señales: trabajar para consolidar el cambio que se dio el año pasado en las urnas.
“Si tengo que ayudarlo (A Vidal) lo harte. Tenemos diferencias en alginas cuestiones. Yo de echo pertenezco a otro partido. Pero quiero que le vaya bien y voy a hacer todo lo posible para que le vaya bien. Y cuando veo que se equivoca, se lo diré”, concluyó Roxana Reyes.