La provincia de Santa Cruz retomó la práctica de ablacionar órganos para su posterior trasplante en el Hospital Regional Río Gallegos. En este marco, la doctora Analía Costantini, directora médica asociada del nosocomio, expresó: “Es un trabajo que si no se hace en equipo es imposible que tenga buenos resultados”.
Santa Cruz retomó el procedimiento para la ablación de órganos para su posterior trasplante. En esta oportunidad, el mega operativo múltiple tuvo lugar el fin de semana en el Hospital Regional Río Gallegos y no se realizaba una acción de estas magnitudes desde el 2021.
Contó con la participación del equipo del INCUCAI del Hospital Argerich de Buenos Aires y un trabajo conjunto con varios equipos de salud donde intervinieron, además, médicos del SAMIC de El Calafate.
En este marco, la doctora Analía Costantini, directora médica asociada del nosocomio expresó la importancia de estos operativos médicos y otros detalles relacionados.
Al respecto, al detallar los aspectos distintivos del procedimiento comentó: “Se llama múltiple porque son tres órganos. No es frecuente en la provincia. Llevamos varios años sin que se pudiera realizar. Fue con éxito, con mucho trabajo. El intensivista tiene que estar todo el tiempo en contacto con el INCUCAI. Todo el tiempo cumpliendo un montón de normativas, de disposiciones, de tratamientos, etcétera, para mantener los órganos con un buen flujo y que no mueran para poder ser trasplantados”.
Sobre los profesionales que efectuaron la ablación, señaló que en esta oportunidad llegó a Río Gallegos un equipo de cirujanos del Argerich para poder ablacionar el hígado: “No todos los cirujanos son ablacionistas. Es decir, es una subespecialidad dentro de la cirugía. Y nosotros contamos con el apoyo incondicional de los cirujanos ablacionistas de riñón del SAMIC de El Calafate, que se subieron al auto y vinieron. A pesar de que la ruta, gran parte en ese momento estaba con nieve”.
Todo el operativo médico se terminó cerca de las 4 de la mañana: “El lunes, a la mañana bien temprano, el doctor Nemi, que es uno de nuestros oftalmólogos, hizo la última ablación, que fue la de córneas, que se mandó a Buenos Aires sin problema”, explicó Costantini.
Asimismo, la directora médica comentó: “La donación de órganos es un acto altruista. Y a nuestro país le falta muchísimo todavía como para llegar a un nivel superlativo como es España, por ejemplo. Porque falta concientización, porque falta trabajar en las escuelas desde temprano para que los adolescentes y los niños mayores sepan la importancia de esto”.
Sobre la legislación vigente, recordó la Ley Justina, “que la gente la tiene que leer y saber que todos somos potenciales donantes”.
“Es para nosotros un gran orgullo porque participaron todos de manera totalmente desinteresada y con muchísimo compromiso, tanto el Hospital y el Ministerio de Seguridad. Dentro del hospital, el departamento de Transporte, el de Laboratorio. Quien maneja todo es el médico intensivista, doctor Álvaro Figueroa, porque no es fácil mantener, una vez que está declarada la muerte encefálica, el resto de los órganos con vitalidad para poder ser ablacionados y después implantados”, valoró.
En cuanto al último operativo de ablación, puntualizó: “De esta ablación, los dos riñones fueron para pacientes santacruceños. Uno de ellos ya está orinando, es decir que abandonó totalmente la diálisis, y eso es devolver la vida a la gente, la calidad de vida, es nacer de nuevo. Eso no tiene valor, no tiene precio”.
La tarea desplegada para alcanzar este logro fue resultado de un conjunto de voluntades: “Esta vez lo hicimos con todo el apoyo de la Dirección Ejecutiva y de la Gerencia del Hospital, porque tenemos problemas administrativos con CUCAI Santa Cruz. Por lo tanto, no se podían usar los fondos del INCUCAI, que es lo que corresponde. Hasta que eso se resuelva, el gobernador ya dio la orden que lo tiene que absorber la provincia”.
La profesional explicó que “todo eso lleva gasto, obviamente, en honorarios, en líquidos, en transporte, en toda la gente que se mueve, la gente que está de pasiva y su guardia se tiene que activar, es un trabajo que si no se hace en equipo es imposible que tenga buenos resultados”, destacó.
Nacional y Provincial
El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) es un organismo que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en nuestro país. En cada provincia actúa junto a organismos jurisdiccionales.
La jurisdicción de nuestra Provincia es CUCAI Santa Cruz -informó la directora médica- organismo que tiene que recibir fondos del INCUCAI para que económicamente se puedan cubrir todos estos operativos.
“Como estamos en una etapa de transición, CUCAI Santa Cruz ahora no tiene nadie a cargo, entonces el Gobernador dio la orden de que sea la provincia, con fondos hospitalarios y obviamente con fondos del Ministerio de Economía, la que tiene que hacerse cargo de los honorarios de la gente que participa en el operativo”.
“Desde este miércoles 18 de septiembre está en marcha un segundo operativo. También impresiona que va a ser múltiple, si todo sale bien. La última ablación múltiple, en Santa Cruz, en el año 2021, también se hizo acá, en el Hospital Regional”, subrayó.
Con respecto a la cantidad de profesionales que participan especificó que lo hacen: un técnico propio del INCUCAI, el intensivista que se hace cargo del paciente con muerte encefálica declarada, cirujanos, el anestesiólogo, y quienes trabajan como instrumentistas, enfermeros, como parte de un amplio equipo de trabajo.
“Son entre diez y doce personas dentro del quirófano. Fuera del quirófano está el intensivista, los enfermeros de terapia intensiva, después, por fuera, está transporte, que es el chofer, que busca a los médicos que vienen en el vuelo sanitario, lleva los órganos, trae los médicos, toda la Policía de la provincia que ayudó, es decir, fueron cincuenta o sesenta personas, fácil, comprometidas para que todo salga bien”, agregó Costantini.
En cuanto a la importancia, en primer lugar, manifestó: “La población debe tener en cuenta que es sumamente necesaria la donación de órganos, porque de esa manera nosotros damos vida a otras personas que sufren enfermedades crónicas y de esta manera su calidad de vida mejora”.
Luego dio ejemplos de los beneficios que brinda la donación: “Seguramente, en la donación de córneas, van a ir a alguna persona con disminución visual o con ceguera, por ejemplo, en el queratocono que es una enfermedad de la córnea y que, con un trasplante, si está todo bien, vuelve a tener una visión normal”.
En cuanto a otros casos, dijo: “La persona que está conectada hace años a un aparato de diálisis tres veces a la semana, que de pronto le llegue su riñón y que a la semana esté orinando sin necesidad de estar conectado al filtro, es volver a la vida. La persona que tiene una insuficiencia hepática y que el hígado dejó de funcionar, que hay que trasplantarlo, es volver a la vida”.
Entonces, marcó al cierre, “donar es volver a la vida, uno lamenta y siente y acompaña a la familia ante esa pérdida, obvio; pero no hay cosa más regocijante que esos órganos vivan en otras personas que no la están pasando bien”.