El artículo de Alberto Mansueti plantea una crítica profunda hacia la derecha y el liberalismo, sugiriendo que la imposición de ideologías a través de la fuerza es una característica tanto de la derecha como de la izquierda. Mansueti señala que, aunque es cierto que la derecha ha intentado imponer el liberalismo mediante dictaduras, la izquierda también ha buscado instaurar el socialismo a través de tiranías.
Este enfoque plantea un debate interesante sobre la naturaleza de las ideologías políticas y su relación con la democracia. A continuación, se pueden destacar algunos puntos clave y ofrecer una perspectiva crítica sobre la derecha:
- Imposición de Ideologías: La crítica a la derecha de Mansueti se centra en la falta de disposición para emplear medios pacíficos y democráticos. Esto es relevante, ya que la tendencia a utilizar la fuerza para imponer creencias políticas es un rasgo que puede llevar a la deslegitimación de cualquier ideología. Atacar a la derecha sin reconocer esta tendencia en la izquierda podría resultar en una visión sesgada de la política.
- Falta de Autocrítica: Mansueti se posiciona como un liberal autocrítico, lo que implica que muchos en la derecha pueden carecer de esta reflexión. La autocrítica es esencial para el crecimiento político y moral de cualquier movimiento. Aquellos que solo critican a la izquierda sin reconocer sus propios errores y debilidades pueden caer en un extremismo que los aleja de una verdadera representación democrática.
- Comprensión de la Historia: La referencia a la historia política es crucial. Ambos lados han fallado en aprender de sus errores pasados. La derecha debe reconocer su propia historia de autoritarismo y la izquierda debe enfrentarse a sus fracasos económicos y sociales. Al ignorar estas lecciones, ambos extremos se convierten en parte del problema, perpetuando ciclos de violencia y tiranía.
- Importancia del Diálogo: La propuesta de Mansueti de que la derecha necesita aprender sobre la democracia, la política y el marxismo es un llamado al diálogo y la reflexión. La cultura política no debería ser un campo de batalla, sino un espacio para el entendimiento y la construcción de soluciones comunes. Atacar a la derecha sin abrir la puerta a un diálogo genuino puede solidificar posiciones extremas.
- La Falta de Conexión con el Cristianismo: La afirmación de que la derecha no comprende la importancia de «discipular a las naciones» sugiere que el cristianismo debería servir como guía moral y ética. En un mundo donde las divisiones políticas son profundas, reconocer valores comunes puede ser clave para la reconciliación. No obstante, al enfocarse exclusivamente en un marco religioso, se corre el riesgo de excluir a aquellos que no comparten la misma fe, lo que podría generar un extremismo religioso en lugar de un acercamiento inclusivo.
En conclusión, el artículo de Mansueti invita a la reflexión crítica tanto sobre la derecha como sobre la izquierda. Es vital reconocer que los extremos, ya sean de derecha o de izquierda, tienden a ser dañinos para la salud de la democracia y la sociedad en general. La verdadera política debería centrarse en el diálogo, la autocrítica y el aprendizaje continuo, evitando la imposición y la fuerza.
¡A ESTUDIAR LAS DERECHAS!
Alberto Mansueti
Hilo de X
La izquierda nos reprocha que “LA DERECHA REQUIERE UNA DICTADURA PARA IMPONER EL LIBERALISMO”. Soy el único liberal AUTOCRÍTICO del liberalismo. Y por eso tomo muy en serio la pregunta, y miro sin prejuicios un cierto puntito de verdad que la pregunta esconde, muy adentro. 1/8
Primero: HISTÓRICAMENTE muchas veces la derecha (mala) ha pretendido imponer el liberalismo mediante una dictadura, cierto; y eso ESTA MAL. Pero también LA IZQUIERDA HA PRETENDIDO Y PRETENDE IMPONER EL SOCIALISMO MEDIANTE UNA TIRANÍA, ¡y también ESTA MAL! 2/8
Segundo: IMPONER CON LA FUERZA es propio de quien NO SABE EMPLEAR medios y recursos PACÍFICOS; es decir: políticos y democráticos. Y eso nos pasó y pasa a los liberales. Ejemplo: MILEI, UN BRUTO IGNORANTE “MÍSTICO” que la emprende a insultos, golpes, patadas y martillazos. 3/8
Tercero: DEMOCRACIA Y PARTIDOS son las vías PACÍFICAS que evitan la tentación de recurrir al uso de la fuerza. De eso la DERECHA TIENE MUCHO QUE APRENDER. ¿Aprender qué cosa? Las VERDADES en las cuatro áreas claves, de la política, las leyes, el marxismo, y el cristianismo. 4/8
En POLÍTICA: no confundir con POLITIQUERÍA, evaluando la “histeria anticorrupción” y el lawfare. Estudiar y manejar el EJE IDEOLÓGICO IZQUIERDA frente a DERECHA; “ESTATISMO” CONTRA ESTADO (GOBIERNO limitado); y el eje de PODER INSTITUCIONAL que es GOBIERNO frente a OPOSICIÓN. 5/8
LEYES HAY BUENAS Y MALAS: contra la justicia, la economía, el buen orden social, la razón y la ley natural, así como a la ley de Dios. “Pacto Social” es el contubernio entre izquierda y derecha mala (entre socialismo y mercantilismo), de apoyo a sus respectivas leyes malas. 6/8
Si la derecha no estudia MARXISMO, desconoce la diferencia entre “la base económica” y “la superestructura” (leyes, política, cultura y religión). Cree erróneamente que “el socialismo fracasó”, JUEGA MAL, PIERDE por goleada, y luego JUEGA SUCIO: recurre a la fuerza bruta. 7/8
Si no aprende CRISTIANISMO la derecha, no sabe qué es “discipular a las naciones” (Gran Comisión); y que no hay “batalla cultural” que no sea política y legislativa. Se pierde en medio de la politiquería, pues no tiene brújula, ni mapa, mucho menos Ruta y Hoja de Navegación. 8/8
Alberto Anibal Antonio Mansueti es una figura prominente en la política y el pensamiento liberal latinoamericano. Nacido el 20 de septiembre de 1947 en Santa Fe, Argentina, ha dedicado su vida a la promoción de reformas políticas y económicas en la región. Es reconocido por ser el precursor del movimiento de las Cinco Reformas en América Latina y un ferviente defensor del fusionismo, una teoría que busca integrar el conservadurismo con el liberalismo.
Formación Académica y Carrera Profesional
Mansueti comenzó su carrera académica con una fuerte influencia marxista, tras estudiar en una institución jesuita. Sin embargo, a lo largo de su vida, su pensamiento evolucionó hacia el liberalismo clásico, influenciado por autores como Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek. Su experiencia docente incluye roles en varias universidades de América Latina, donde se ha enfocado en la investigación en opinión y mercados, periodismo, publicidad, y políticas públicas.
Activismo Político y Reformas
Desde su primera incursión política en 1955, Mansueti ha estado involucrado en la política en diferentes países de América Latina. Ha cofundado partidos políticos, como el Partido Liberal del Perú y el partido Devolución, y ha trabajado para promover una agenda liberal a través de conferencias y publicaciones. Su enfoque se centra en la creación de partidos políticos liberales dentro de un marco democrático, argumentando que el activismo político es esencial para el avance de sus ideas.
Pensamiento y Aportaciones
Mansueti critica a los think tanks que se centran únicamente en la difusión de ideas liberales sin involucrarse en la política activa. Además, se opone al anarcocapitalismo, considerándolo una utopía, y defiende la importancia de la civilización occidental y del cristianismo en el desarrollo del liberalismo. Su propuesta de “La Gran Devolución” busca separar lo público de lo privado, abordando los problemas estructurales que impiden el progreso en América Latina.
En su obra “Las Leyes Malas”, destaca cómo la legislación estatista ha contribuido a los problemas actuales de la región y propone la derogación de estas leyes como una solución. Su enfoque se basa en el principio de que la política debe ser el arte de hacer posible lo que es justo y conveniente para el interés público.
Críticas y Controversias
Mansueti ha sido un crítico agudo de lo que él denomina «la derecha mala», que acusa de ser ineficaz y poco comprometida con las reformas necesarias. También confronta la Teología de la Liberación, rechazando su interpretación marxista del cristianismo.
Legado y Actualidad
A lo largo de su carrera, Mansueti ha influido en múltiples generaciones de políticos y académicos en América Latina, defendiendo la necesidad de una política activa y comprometida con los principios del liberalismo clásico. Actualmente reside en México, donde continúa su labor de asesoría y promoción de sus ideales políticos. Su vida y obra representan un esfuerzo constante por transformar el panorama político de la región, promoviendo un enfoque pragmático y basado en la acción para alcanzar un futuro más liberal y democrático en América Latina.