Marine Le Pen, líder del partido Rassemblement National (RN), ha declarado que su formación no aceptará más recortes en el poder adquisitivo de los ciudadanos franceses. En una entrevista el miércoles con la emisora RTL, Le Pen afirmó que, si el gobierno sigue adelante con la política de recortes, su partido votará a favor de una moción de censura contra el gobierno. “No vamos a aceptar que la compra de poder de los franceses siga siendo reducida”, destacó la líder ultraderechista, dejando claro que, si se sobrepasa la “línea roja”, el RN impulsará la moción de censura.
La moción de censura es un instrumento político que podría ser clave en los próximos días. Se prevé que, en diciembre, el gobierno se enfrente a un voto de confianza en la Asamblea Nacional si no consigue reunir los apoyos suficientes para aprobar su proyecto de ley de presupuesto. Si el gobierno no logra la mayoría, podría recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite aprobar la ley de forma unilateral, pero primero debe sobrevivir a una moción de censura. En este contexto, el RN, que se ha mostrado firme en su oposición al presupuesto propuesto, podría ser el factor decisivo, ya que la oposición de izquierda ya ha anunciado su intención de votar en contra del gobierno.
El presupuesto y las propuestas del RN
El RN exige que el gobierno no suba los impuestos para las familias y empresas, ni que incremente las cargas fiscales sobre los pensionistas. Le Pen se mostró particularmente crítica con las propuestas del gobierno, que incluyen aumentos en los impuestos a la electricidad, una nueva tasa a las grandes empresas y el retraso en el aumento de las pensiones. Aunque el proyecto original del gobierno fue modificado en la Asamblea Nacional, las diferencias entre las partes siguen siendo notorias.
Posible crisis política y elecciones anticipadas
En caso de que el gobierno recurra al artículo 49.3 para aprobar su presupuesto, es probable que la moción de censura sea respaldada por la oposición. En este caso, la crisis política podría derivar en una nueva elección, que no se celebraría antes del verano de 2025. El presupuesto para 2025 debe ser aprobado antes de que termine el año, por lo que el tiempo para resolver la situación política es limitado.
Reacciones del gobierno y la oposición
Jean-Noël Barrot, ministro de Asuntos Exteriores de Francia, acusó indirectamente a Le Pen de tratar de “sumir al país en el caos”. En una entrevista con CNews, Barrot subrayó que quien derribe al gobierno estaría privando a Francia de un presupuesto aprobado y llevaría al país a una crisis. En la actualidad, no existen otras mayorías alternativas que la del gobierno, junto con una parte de los conservadores, en lo que se conoce como el “fundamento común”.
La situación personal de Le Pen
Además de su papel político, Marine Le Pen se refirió a su padre, Jean-Marie Le Pen, quien se encuentra hospitalizado desde hace dos semanas. Aunque manifestó su preocupación por su estado de salud, explicó que no se trata de un problema grave, ya que su padre ha sido tratado regularmente en el hospital durante los últimos años.
La relación entre Marine Le Pen y su padre ha sido tensa en ocasiones. Después de asumir la dirección del partido, Marine Le Pen cambió el nombre de “Front National” a “Rassemblement National” (RN) en un intento por suavizar la imagen de la formación. Sin embargo, el partido sigue siendo conocido por su postura radical en temas como la inmigración y la oposición a la Unión Europea.
Le Pen se prepara para 2027 y enfrenta acusaciones de corrupción
Marine Le Pen tiene planes de presentarse nuevamente como candidata presidencial en las elecciones de 2027. Sin embargo, en este momento se enfrenta a un proceso judicial por el presunto desvío de fondos europeos. En caso de ser condenada, podría recibir una prohibición de presentarse en las elecciones, incluso si apela la sentencia. Se espera que el tribunal se pronuncie sobre este caso en enero. La defensa de Le Pen asegura que las acusaciones son un intento de la justicia de “sentenciar políticamente” a la líder de la extrema derecha.
El futuro político de Marine Le Pen está por verse. Mientras tanto, su partido sigue jugando un papel fundamental en el panorama político francés, ya sea como parte de la oposición o como pieza clave en los próximos enfrentamientos con el gobierno.