«Si algo tenemos que festejar hoy, 13 de diciembre, es la valentía, el coraje y el patriotismo de todos aquellos que sucumbieron frente a los traidores que permitieron que los poderosos se queden con nuestros recursos», fue una de las fuertes frases que pronunciara el presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, al evocarse este viernes el Día Nacional del Petróleo.
En esa comunidad, el acto alusivo a la histórica fecha del 13 de Diciembre de 1907 tuvo lugar en la soleada mañana del mediodía en la plazoleta del pozo 012, situada en las adyacencias a su casco urbano, con la presencia de funcionarios de la comuna encabezados por el ingeniero Carlos Lisoni, acompañados por invitados especiales y vecinos en general.
Allí estuvo emplazado el equipo Rotary 23 de YPF que perforó el pozo de Observación Nº 12 donde el 26 de Junio de 1944 se descubrió el oro negro, siendo ese lugar un territorio que años más tarde quedaría geográficamente enmarcado en la provincia de Santa Cruz.
Un despliegue de banderas de instituciones, la entonación del Himno Nacional, una invocación litúrgica en la colocación de un farol floral donde se encuentra la figura del general Enrique Mosconi y la placa con los nombres de los operarios ypefianos de aquella epopeya -y por quienes se rindió un minuto de silencio- formalizaron la ceremonia institucional.
El presidente de la Comisión de Fomento, Jorge Marcelo Soloaga, no pudo estar presente por razones de salud, pero igualmente hizo llegar su discurso mediante un audio que fue propalado en el acto, a través del cual reseñó pasajes de la controvertida historia petrolera del país y a formular una serie de reflexiones.
«AHÍ ESTAN FESTEJANDO»
En principio dijo que si bien la fecha conmemorativa coincidía con espléndidas condiciones climáticas, éstas se contradecían con la crítica etapa histórica que hoy afronta el país y de manera particular todo lo concerniente a la industria petrolera.
En ese sentido se mostró reticente a llamar a este nuevo 13 de Diciembre, como algunos lo consideran, un día de celebración y que en todo caso ello lo harían «los grandes grupos de poder que se quedan con nuestros recursos», algo que viene de las nacientes del país.
Para refrendar sus dichos, citó que bien lo reflejó el poeta y escritor patagónico Marcelo Berbel en uno de sus poemas «Amutuy», referidos al despojo de los pueblos originarios de la Patagonia al describir que: «ahí están festejando la conquista de ayer, con mi propia bandera me robaron la fe», algo que bien encuadra con lo sucedido en la industria petrolera.
Soloaga también cuestionó la letra muerta de la Constitución que establece que los recursos naturales son del Estados provinciales cuando la realidad demuestra que se los apoderan los grupos económicos extranjeros favorecidos por antipatriotas que tanto en el pasado como en el presente pergeñaron estrategias entreguistas.
Se remitió a la historia recordando que el primer golpe de Estado «con olor a petróleo» fue el derrocamiento del presidente Hipólito Irigoyen, quien fue el que dispuso la creación de YPF a instancias de una figura señera y extraordinaria como lo fue la del general Enrique Mosconi, el cual tuvo para la empresa una visión geopolítica nacionalista estratégica de desarrollo integral para el país, a fin de fortalecerlo en el contexto mundial.
Pero los representantes de los capitales especulativos y rapaces, apelaron ante las embajadas de los Estados Unidos y de Gran Bretaña para que estas ejercieran presión sobre los sectores militares traidores a la patria, quienes destituyeron a Irigoyen para favorecer a las compañías petroleras internacionales, quebrando el rol nacionalista de YPF.
Y recién en 1945 -rememoró- comenzó a ponerse fin a muchos años de infamia, precisamente con el gobierno del General Juan Domingo Perón que impuso su filosofía nacionalista, recuperando los intereses petroleros para el país, pero los capitales extranjeros, sobre todo los norteamericanos e ingleses, volvieron más tarde a promover otro golpe de Estado para quedarse con el recurso formidable.
Más tarde, ya excluido el peronismo, llegó el gobierno radical de Arturo Frondizi que en su campaña prometió una política petrolera nacional pero al asumir el poder favoreció a los capitales foráneos, sucediéndole más tarde otro radical, Arturo Illía, quien casi inmediatamente después de anular los contratos con compañías extranjeras, fue derrocado.
Luego, ya en primer lustro de la década del 70, tras la muerte de Perón que había alcanzado un tercer mandado, su viuda, María Estela Martínez de Perón, tuvo que reemplazarlo y tomó la valiente decisión de nacionalizar las bocas de expendio de combustibles quitándole protagonismo a ESSO y SHELL, y ello fue motivo de otro golpe de Estado.
En esa misma línea histórica petrolera, Soloaga no olvidó de citar a Carlos Menen, al cual calificó como uno de los mayores traidores a la patria por su política de privatización de empresas nacionales, entre ellas YPF y no dejó tampoco de lado el rol que tuvo otro presidente que favoreció al capital extranjero, como lo fue Mauricio Macri.
NUEVAS INCERTIDUMBRES
Y refiriéndose a los tiempos actuales, señaló que hay gente que avala livianamente que se vaya YPF de los yacimientos maduros de Chubut y Santa Cruz, diciendo que vendrán otras empresas que harán mejor las cosas, pero en rigor de verdad son las mismas que ya estuvieron antes, como el caso de Pérez Companc (ahora PECOM), que ya se está instalando en Chubut porque el Estado no cumplió con su obligación de control a YPF, y a otras, para que realizaran las inversiones exigibles y se sostuvieran las reservas de hidrocarburos a través de la inversión imprescindible en la exploración.
En Santa Cruz, donde está demorado el traspaso de las áreas de YPF, persiste el fantasma de la pérdida de puestos de trabajo, como ocurrió en la crisis del año 2017 donde los despidos llegaron a ser casi 3.500.
Es por ello, remarcó, que desde Cañadón Seco se impulsó una Ley de Emergencia Petrolera para que no queden trabajadores en la calle, y si bien en aquel tiempo tuvo su efecto esperado, ahora «duerme el sueño de los justos» y no se toman las decisiones que reclama el pueblo y las circunstancias.
Por todo ello, el jefe comunal consideró que «en este 13 de Diciembre no estamos festejando nada, y en todo caso, lo que si festejamos es la valentía, el coraje, la argentinidad y el patriotismo de los que sucumbieron frente a los traidores que permitieron que los poderosos se queden con nuestros recursos».
«Esos, tienen que ir a dónde van los corruptos, a la justicia, a las comisiones investigadoras de las Cámaras de Diputados y a las comisiones provinciales de ética pública, porque acá tenemos funcionarios que son responsables de todo esto que pasó con la desinversión de YPF» vociferó.
Correlativamente se manifestó en desacuerdo respecto a que la Cámara de Diputados de Santa Cruz haya aprobado recientemente la adhesión de esta provincia al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI ) al cual calificó como «un gran cuento histórico» porque los grandes grupos empresarios expoliarán nuestros recursos estratégicos por 30 años sin dejar nada, no vienen a hacer filantropía ni altruismo, no vienen a invertir, vienen a llevársela toda, ejemplos históricos de ello a montones tenemos».
Finalmente instó a la comunidad a plantar la Bandera Nacional en defensa de los intereses argentinos «y nunca en favor de los grupos económicos petroleros especuladores que siempre vinieron para quedarse con la mejor parte de nuestros recursos y cuando no les conviene se van sin pagar un mango».
«Se trata de levantar la voz como verdaderos argentinos y patriotas, o nos quedamos en silencio como verdaderos cómplices de la entrega de nuestros recursos fenomenales» .
«Por eso, este 13 de Diciembre nos llena de mucha tristeza por tantos argentinos que sucumbieron con honor frente a la estocada final de los grupos poderosos», concluyó.