La posesión material no trae la felicidad. Sin embargo, a menudo buscamos satisfacción interior en las compras y en acumular cosas. No nos volvemos más satisfechos por ello. Cómo puedes dirigir tu atención hacia las cosas esenciales de la vida y acumular más experiencias hermosas, lo descubrirás en este artículo.

Karin Silvina Hiebaum – International Press

La mayoría de nosotros solemos ir de compras con frecuencia y gusto, ya sea en Internet o en la zona peatonal. La oferta casi infinita de productos es demasiado tentadora. Acumulamos cada vez más posesiones y a menudo no sabemos ni dónde guardar todas esas cosas. Cuando sentimos aburrimiento o problemas, experimentamos un vacío interior, estamos deprimidos, queremos darnos un capricho o consentirnos, vamos de compras. Así, acumulamos más y más, a menudo incluso deudas.

Necesitamos cada vez más espacio para todas las cosas que compramos. Y cuanto más acumulamos y más costosas son las cosas, más miedo tenemos a perderlas. Esto nos limita, y cuanto más poseemos, menos libres nos sentimos. Nunca estamos realmente satisfechos, ya que la posesión nunca puede reemplazar las experiencias inmateriales genuinas.

Ama la vida y a las personas – no las cosas.

La felicidad y la satisfacción no dependen de la posesión material

Los estudios sobre la felicidad han demostrado que la posesión material no conduce a una mayor satisfacción y felicidad, siempre que nuestras necesidades básicas estén cubiertas financieramente. A partir de aproximadamente 60,000 € de salario anual, no hay un aumento en la felicidad, incluso si ganamos más. Esto se debe a que, con un ingreso más alto, también esperamos más bienestar, un estilo de vida más elevado, etc., y nos decepcionamos cuando esto no se puede implementar en la realidad como lo imaginamos.

Además, las cosas que antes solo nos permitíamos en ocasiones especiales rápidamente se vuelven comunes y pierden su atractivo cuando están siempre disponibles. Si bebemos champán constantemente, esa bebida exclusiva también se convierte en algo ordinario para nosotros.

El calendario de la alegría de vivir 2025

Menos consumo, más experiencias: 5 consejos para acumular más experiencias hermosas

Si deseas consumir menos y buscas alternativas para dejar entrar más experiencias hermosas en tu vida diaria y encontrar la verdadera felicidad, los siguientes consejos te serán de gran ayuda.

CONSEJO 1: Regala experiencias en lugar de cosas

Regala experiencias personales en cumpleaños, San Valentín o Navidad. Piensa en cómo podrías hacer feliz a la persona a la que deseas regalarle algo. Podrías cocinar para ella, hacer algo a mano (por ejemplo, joyería hecha a mano), hacer algo juntos, organizar una noche de juegos o simplemente salir a pasear. Claro, esto puede costar más tiempo que comprar un regalo, pero es más personal y valioso para el destinatario. Porque así comparten un momento especial juntos.

CONSEJO 2: Apasionate por la naturaleza

Sal al aire libre, aprecia y disfruta de la belleza de la naturaleza. Haz ejercicio al aire libre, jardinea, monta en bicicleta, haz senderismo… Hay tantas maravillas y singularidades en la naturaleza por descubrir que pueden darte más satisfacción que todas las cosas que puedes comprar.

CONSEJO 3: Pasa más tiempo con personas que significan algo para ti

Reúnete más a menudo con amigos, conocidos y familiares. Haz algo con tu pareja y tus hijos. Escucha atentamente lo que mueve a tus seres queridos y muestra interés por sus temas y preocupaciones. Esto enriquece tu vida y la de los demás.

Son los encuentros con las personas los que hacen que la vida valga la pena.
— Guy de Maupassant

CONSEJO 4: Escucha tus sentimientos

Si sientes el impulso de ir de compras debido a emociones negativas, pregúntate:
¿De dónde viene este sentimiento negativo?
¿Por qué me siento solo?
¿Por qué estoy deprimido?
¿Por qué estoy insatisfecho?
Y luego pregúntate: ¿Qué podría hacer en lugar de ir de compras para sentirme mejor?

CONSEJO 5: Libérate de las cosas materiales

“Simplifica tu vida”, como dice tan bien Tiki Küstenmacher. Piensa en cuántas cosas (muebles, ropa, cuadros, zapatos, joyas, libros, jarrones, etc.) tienes en casa que están (sin usar) acumulando polvo y obstaculizando tu visión de lo esencial. Despeja tu hogar y tu vida. ¿Cuántas cosas posees? ¿Cuántas de ellas utilizas regularmente? ¿Realmente necesitas todo eso? Si dices que sí, pregúntate cómo te sentirías si perdieras esas cosas.

¡Todas las cosas de las que tienes un apego emocional te poseen! Si eres emocionalmente dependiente de las cosas, eres vulnerable. Suelta las cosas y serás libre e invulnerable.