Tres décadas de anquilosamiento y «capas geológicas» de «amigos del poder» cubriendo cargos dentro del sistema judicial provincial, dejaron a los ciudadanos santacruceños privados de sus derechos; indefensos ante los atropellos y desamparados ante un Poder Judicial que solo atiende el juego de la política.
La tragedia de Belén Arce, ocurrida en la localidad de Río Turbio vuelve a exponer el lado mas oscuro del poder Judicial de Santa Cruz, no solo su incapacidad sino también su escaso nivel profesional desde sus bases hacia la «cúpula» en el Superior Tribunal de Justicia (TSJ).
Es que el sistema judicial de Santa Cruz no se construyó con los más idóneos, no se edificó por capacidades y méritos; todo lo contrario se «amontonó» a quienes el poder político necesitaba para ejecutar su proyecto, que incluía impunidad.
El Poder Judicial provincial se transformó casi una «fuerza de tareas administrativas» que ejecutaba ordenes «de arriba», para sostener una trama corrupta que dejó a la provincia vaciada financieramente y moralmente.
Ahora, 30 años después del advenimiento del Kirchnerismo y a un año de su caída, esa «fuerza de tareas» demuestra que está impedida intelectualmente y profesionalmente para asumir la administración de la justicia provincial.
No se trata solo de impericia, también es indiferencia y sobre todo desprecio por el ciudadano. Funcionarios judiciales demasiado acostumbrados a servir al «poder político» los hizo olvidarse que su tarea era velar por los derechos de los ciudadanos. El caso Belén Arce los expuso vergonzosamente.
Enfrentando al «poder»
Belén Arce, hoy es un emblema para enfrentar a los poderosos. La mujer que se vio acorralada por la falta de respuestas; pese a ser una victima fue ignorada y finalmente se quitó la vida en medio de la desesperación, es para los vecinos de Río Turbio el escudo con el que enfrentan al sistema judicial.
Es que Belén no sólo sufrió el abuso y las situaciones de violencia que quedan demostradas en la investigación; sino que sufrió la violencia de un sistema que la dejó abandonada.
Su padre, Jorge Arce, no dudó en señalar que la falta de contención y respuestas del sistema calaron hondo en la situación anímica de su hija.
«Belén no se quitó la vida por debilidad, sino porque la empujaron. Mi hija era fuerte, luchadora, y no voy a descansar hasta que estas juezas y este sistema sean investigados», dijo José a medios locales.
En medio de las marchas y manifestaciones, exhortó a pedir justicia no solo por Belén y sino por todos los que padecen, sin distinción de género».
En medio del dolor, ante el silencio de los funcionarios locales y sobre todo frente a la pasividad de la justicia mientras Belén aun estaba viva, su padre no dudó a apuntar a la cúpula del sistema. «Que el Tribunal Superior de Justicia tome una decisión de una vez por todas. Con esta justicia de mierda, puede pasar cualquier cosa», reclamó con contundencia.
Pero del mismo modo que el pez se pudre por la cabeza, el sistema judicial de Santa Cruz esta corrompido desde el TSJ hasta sus bases.
Como se mencionó, los funcionarios judiciales que escalaban posiciones fueron empleados directos del poder político. Hoy, con sus cargos vitalicios, están muy lejos de entender lo que es la real administración de justicia.
Como evidencia de este «lado oscuro» del sistema judicial provincial se podría mencionar a Fernando Basanta, el «okupa» que llegó al TSJ sin cumplir con los mínimos requisitos, incluso contradiciendo la Constitución provincial y pese al evidente atropello que constituía la designación, o Daniel Mariani que se desempeña como Vocal de ese organismo, quien tiene fuertes lazos con la familia Kirchner.
Y si de familia se trata, habría que mencionar a Natalia Mercado, hija de Alicia Kirchner, que se desempeña como fiscal en El Calafate, y la ex concuñada de Máximo Kirchner, María Candela García, Secretaria de Cámara en Ejecución.
Entre, familiares, parientes, amigos y empleados de la familia Kichner esta el primer circulo de la Justicia provincial y luego vienen los «arrimados» que siemrpe fueron funcionales al establishment político que reinó 3 décadas.
También muchos empleados: Iván Saldivia: Exsecretario Legal y Técnico durante los gobiernos de Alicia, Alexis Quintana: ex funcionario municipal de Fernando Cotillo y ex diputado provincial del FPV, ahora fiscal titular de la Fiscalía N°2 de Caleta Olivia, o Lisandro de la Torre, que fue Ministro de Seguridad de Alicia y actualmente es el jefe de fiscales.
Es en ésta escandalosa red de complicidad y corrupción en la que los ciudadanos de Santa Cruz deben depositar sus esperanzas de justicia, pero a la luz de los hechos, claramente el ciudadano común no esta entre sus intereses.
Desprecio al ciudano
El ambiente de Navidad y las fiestas de fin de año no se viven con alegría en Río Turbio. Todo lo contrario hay tristeza, rabia e indignación en la comunidad. Por otro lados, los funcionarios del poder judicial que deberían dar respuestas guardan silencio. Tal vez no les importe la muerte de una joven – tragedia que seguramente podría haberse evitado – por que el hecho ocurrió en un recóndito lugar de la provincia, lejos de las inquietudes de los medios nacionales y en fechas en que nadie quiere dar malas noticias.
Pero es necesario que los medios provinciales acompañemos el grito de «justicia» de la comunidad de la Cuenca. Y no dejemos pasar esta como mínimo «incompetencia» del sistema judicial.
Mientras los vecinos reclaman el fin de la impunidad y acusan al sistema judicial de cómplice, también enfrenta el «duelo» de la perdida de una madre joven que podría estar aun con vida.
A este caso, se suman otros reclamos – que no son nuevos – sobre numerosos hechos de violencia, delitos sexuales y casos irresueltos e ignorados. Es que no se trata solo de «inacción» lo que la comunidad ve es desidia y desprecio al ciudadano común.
Ver: La familia de Belén Arce apunta a las fallas del sistema judicial de Santa Cruz – +Prensa