El líder de la FPÖ, Herbert Kickl, encargado de formar gobierno
En Austria, el partido de derecha populista Freiheitliche Partei Österreichs (FPÖ) podría asumir por primera vez la cancillería. El presidente federal Alexander Van der Bellen ha encargado oficialmente al líder de la FPÖ, Herbert Kickl, la formación de un nuevo gobierno. Esta información se dio a conocer durante una conferencia de prensa en Viena, donde Van der Bellen afirmó que no tomó este paso a la ligera.
Antecedentes sobre la formación del gobierno
Tras las elecciones parlamentarias de septiembre, en las que la FPÖ se convirtió en la fuerza más fuerte con el 28,85% de los votos, Van der Bellen inicialmente dudó en encargar a la FPÖ la formación del gobierno. Esto se debió a que ninguno de los otros partidos estaba dispuesto a formar una coalición con la FPÖ bajo el liderazgo de Kickl. Sin embargo, después del fracaso de las negociaciones de coalición entre el partido conservador ÖVP, el partido socialdemócrata SPÖ y los liberales Neos, así como la renuncia de Karl Nehammer como canciller y líder de la ÖVP, el partido conservador dio un giro y mostró disposición para hablar sobre una coalición con la FPÖ.
Desafíos y temas
El presidente Van der Bellen destacó que había discutido con Kickl temas importantes como la situación económica de Austria, la amenaza del conflicto armado ruso y la libertad de los medios de comunicación. Afirmó que se asegurará de que se respeten y cumplan los principios y reglas de la constitución austriaca.
Protestas contra el giro a la derecha
La reunión entre Van der Bellen y Kickl estuvo acompañada de protestas. Cientos de manifestantes se congregaron frente a la oficina presidencial para advertir sobre un posible giro a la derecha en la política austriaca. La FPÖ ya había sido parte de gobiernos liderados por la ÖVP en tres ocasiones anteriores como socio menor, y el desarrollo actual podría llevar a un cambio de roles, donde la FPÖ sería el partido canciller y la ÖVP el socio menor.
Conclusión
La situación política en Austria sigue siendo tensa, y las próximas negociaciones entre la FPÖ y la ÖVP serán decisivas para la formación del futuro gobierno. Este desarrollo será seguido con atención tanto a nivel nacional como internacional, ya que podría tener repercusiones significativas en la política y la sociedad austriacas.