El sector agropecuario argentino, representado por la Mesa de Enlace, ha declarado su situación como “crítica” y ha intensificado sus reclamos al gobierno de Javier Milei, específicamente al ministro de Economía, Luis Caputo, y al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta. La combinación de condiciones climáticas adversas, la caída de los precios internacionales de los productos agropecuarios y la presión fiscal han llevado a los productores a una situación que muchos describen como de “quebranto”.
Demandas del Sector Agropecuario
La Mesa de Enlace, que agrupa a las principales entidades del campo como la Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria Argentina (FAA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), ha solicitado una audiencia con los funcionarios mencionados para exponer su situación y exigir un “alivio fiscal inmediato”. Entre sus demandas se encuentran:
1. Eliminación de las retenciones: Los productores piden la eliminación de los derechos de exportación (DEX), que consideran un impedimento para su competitividad y viabilidad económica.
2. Reducción de impuestos: La solicitud incluye una reducción de impuestos que permita a los productores hacer frente a los crecientes costos de producción y mantener sus actividades.
3. Reconocimiento de condiciones climáticas adversas: Los ruralistas han señalado que la falta de lluvias y las altas temperaturas están afectando gravemente la producción, lo que se suma a la presión de los precios internacionales en declive.
Impacto Económico
Los derechos de exportación constituyen una fuente vital de ingresos para el Estado argentino. En diciembre, generaron ingresos por 591.544 millones de pesos, siendo uno de los principales tributos del país. En el acumulado del año, la recaudación por DEX superó los 6,03 billones de pesos, lo que representa un aumento del 290,4% respecto al año anterior. Este incremento se debe, en parte, a la devaluación de los precios de los productos agropecuarios, lo que ha llevado a los productores a considerar la opción de acopiar granos hasta que las condiciones de mercado sean más favorables.
Reuniones y Diálogo
En medio de estas tensiones, el secretario de prensa de la presidencia, Eduardo Serenellini, se reunió con Nicolás Pino, presidente de la SRA, y otros dirigentes del sector. Durante este encuentro, se discutieron las necesidades del campo y se destacaron los logros del gobierno en el primer año de gestión. Sin embargo, la percepción del sector agropecuario es que las medidas adoptadas no son suficientes para abordar la crisis actual.
Conclusiones
La situación del campo argentino es crítica, y las demandas de los productores reflejan una necesidad urgente de cambios en la política fiscal del gobierno. La presión sobre Luis Caputo y su equipo es palpable, ya que el sector agropecuario, fundamental para la economía del país, enfrenta desafíos que podrían comprometer su sostenibilidad a largo plazo. La respuesta del gobierno a estas demandas será crucial no solo para el bienestar de los productores, sino también para la estabilidad económica general del país. En un contexto donde el campo se siente cada vez más asfixiado por las condiciones climáticas y fiscales, el diálogo y la búsqueda de soluciones efectivas son más necesarios que nunca.