La ex subsecretaria de Pesca de la provincia de Santa Cruz, Lucrecia Bravo, salió a cuestionar ayer las políticas pesqueras de la actual administración provincial, al tiempo que especuló con el impacto negativo de las medidas que toma el gobernador Claudio Vidal; aunque lamentablemente solo logró exponer su propia ignorancia del funcionamiento de este sector productivo; algo que ya había quedado en claro cuando ocupaba el cargo durante la gestión de Alicia Kirchner.
Bravo vuelve a hacer algo que ya había hecho cuando era subsecretaria de pesca provincial, que es usar datos aleatorios para defender cualquier cosa. Algo que se conoce como relato. En su relato, que evidentemente tiene más tintes políticos que técnicos, lo que intenta es montar una escena apocalíptica para el sector pesquero provincial, desentendiéndose del desastre que ella misma dejó para la industria y los puertos santacruceños.
Las declaraciones y análisis negativo vertidas por la ex funcionaria no solo son confusas, sino que mezcla cuestiones personales y opina incluso acerca de las fotos que circularon donde se puede ver al gobernador Claudio Vidal junto a tripulantes de un barco pesquero.
«Veo esas imágenes y me horrorizo. Me da un poco de vergüenza ajena lo que están haciendo, ver al Gobernador arriba del barco, entre cajones, con merluza juvenil y langostino tan chico», afirmó la exfuncionaria al tiempo de señalar que la medida adoptada por la provincia le «genera desconcierto. A un año de estar en el cargo que todavía no sepa cómo funciona la cartera de pesca y lo peligroso que representa la posibilidad de coquetear con la apertura del golfo», dijo en una nota difundida por el canal de cable de Caleta Olivia.
Es claro el desconcierto que siente al ver a un alto funcionario junto a operarios portuarios y pesqueros, ya que durante su gestión pocas veces se acercó a una terminal marítima y mucho menos dialogó con trabajadores del sector. Habituada hacer declaraciones grandilocuentes que solo apuntaban a sostener la ficción de la gestión pesquera de ex gobernadora Kirchner, que como resultado dejaron una crisis pesquera y portuaria real.
¿De qué habla Bravo?
Partiendo del tema central, que es la conveniencia de las medidas, las declaraciones de la ex funcionaria revelan desconocimiento o mala fe (dolo) cuando soslaya que la administración provincial es autónoma y soberana en las medidas que toma y que además algunos de los puntos que ella discute, fueron aprobados y apoyados desde el Consejo Federal Pesquero del que Santa Cruz es parte.
Tal vez la ex funcionaria no conoce el Régimen Federal Pesquero, que en su Capítulo II (Dominio y Jurisdicción) en el artículo 3° dice claramente: «Son del dominio de las provincias con litoral marítimo y ejercerán esta jurisdicción para los fines de su exploración, explotación, conservación y administración, a través del marco federal que se establece en la presente ley, los recursos vivos que poblaren las aguas interiores y mar territorial argentino adyacente a sus costas, hasta las doce (12) millas marinas medidas desde las líneas de base que sean reconocidas por la legislación nacional pertinente».
Independientemente de esta clara muestra de su extraño desconocimiento del tema, ella insiste: «¿No hubiera sido mucho más beneficioso y efectivo discutirlo en la mesa del Consejo Federal de Pesquero, como se pidió históricamente? ¿No hubiera sido mucho más efectivo llamarla a Paula Moriondo o a Juan de la Garza del INIDEP, que siempre, estuvieran dispuestos a colaborar? Me parece que eso hubiera sido mucho más beneficioso», cuestiona.
Y es en estos interrogantes que plantea donde «el payaso vuelve a sacarse la nariz», ya que pone en evidencia que las declaraciones son parte de «humo político» que solo pretende legitimar su comentario mencionando organismos que llevan más de 30 justificando medidas que llevaron a crisis pendulares del sector.
Más aún, Bravo realizó estas declaraciones apenas horas después que la provincia, anunciara que participará esta semana en una nueva reunión del Consejo Federal Pesquero, con la representación del subsecretario de Pesca, Fernando Marcos.
Precisamente en este encuentro el funcionario llevará como prioridad la defensa de la cuota de merluza obtenida y la implementación de estrategias para una administración sostenible de los recursos marítimos.
Que el gobierno provincial haya anunciado que realizaría una prospección para evaluar la situación del recurso y de allí diseñar una real política pesquera, es una buena noticia. Y esta precisamente fue la noticia que precipitó las declaraciones de la ex funcionaria.
«La provincia llevó adelante por primera vez un relevamiento propio de los recursos ictícolas en el Golfo San Jorge, con el objetivo de fortalecer la administración pesquera a largo plazo», explicaron los organismos oficiales ayer y en cuanto a la mencionada foto que «no le gustó» a Bravo, se puntualizó: «El gobernador decidió participar personalmente de este primer estudio porque tiene un compromiso claro con el sector. No se puede administrar lo que no se conoce. Con este estudio propio, Santa Cruz asume la responsabilidad política y social de gestionar sus recursos con información real», aseguró el Marcos.
Una Fake News
En la jerga periodística el «pescado podrido» era el equivalente a la denominación más actual «fake news», es decir una mentira que se intenta instalar en, o a través de medios de comunicación.
Entre otras mentiras que intenta instalar «Lula» Bravo, es la afirmación que las acciones de Santa Cruz son unilaterales y prepotentes; cuando como ya se mencionó la provincia tiene total autonomía de acción. Y con relación a lo que ella considera las «implicancias para el resto del país», claramente esta es la agenda que se aborda en el CFP. En ese contexto sería extraño que otras provincias asumieran o admitieran perjuicios.
Pero la ex funcionaría va mucho más allá en sus desmedidas opiniones y vuelve a quedar expuestas cuando admite que «Santa Cruz no tiene profesionales, equipos técnicos, capaces de llevar adelante una campaña de este tipo. Estoy convencida que no tienen quién haya armado un plan de campaña y mucho menos, equipos para el procesamiento de esos datos». Esta es una confesión de su propia incapacidad, dado que la actual estructura en materia pesquera fue legada por ella.
Narnia pesquero
Está claro que Bravo viene de las viejas estructuras kirchneristas donde los funcionarios ocupaban sillones solo para ser la mano ejecutora de medias que ellos no diseñaban o elaboraban. Solo hay que seguir la trayectoria de la ex funcionaria y sus declaraciones cuando estaba a cargo del área pesquera para ver la desconexión que siempre tuvo con la realidad del sector.
Tal vez por eso, a mediados del 2023 afirmaba que el primer trimestre «ha sido un gran año». Si, de manera insólita hacía un balance del año analizando los primeros tres meses.
Estas declaraciones al diario Tiempo Sur de Río Gallegos incluyeron una afirmación: «arrancamos el año con un montón de proyectos a los que fuimos dándole continuidad y que poco a poco se van materializando». Todo eso quedó en muchas palabras y pocas o nulas concreciones.
Es que al Bravo siempre le gustó la exposición mediática, sobre todo si venía de medios amigos que la presentaban como una «referente» (?) del área pesquera.
Así en enero del 2022 admitía que por años las políticas pesqueras de Santa Cruz apenas si había logrado desarrollar una estructura industrial y afirmaba que el gobierno, del que ella era parte, había ayudado a resolver conflictos.
«Santa Cruz en particular ha tenido un gran año, con un montón de particularidades y conflictos, sobre todo gremiales o laborales que hemos acompañado siempre, un poco como intermediarios para lograr el consenso y que la actividad sea sostenida, pero en términos de descarga en comparativa con el 2020 hemos descargado muchísimo más tanto en Caleta como en Puerto Deseado», le decía al portal Pescare.com.ar
No sería exagerado decir que la ex sub secretaria se creó su propio «Narnia pesquero» y apenas si podría exponer como un logro que en febrero de 2023 impulsó la planta de pesca artesanal en San Julián con la firma de un convenio para la inversión en la construcción de una planta de procesamiento a través de Fondos UNIRSE, que mejoraría su capacidad productiva
Solo habría que recordar que se trató de un proyecto del 2014, que habría tenido un costo de 4,4 millones de pesos y fue adquirida por la Comuna con aportes bajo el sistema de Responsabilidad Social Empresaria de Cerro Vanguardia. Y allí estaba, 10 años después la funcionaria haciendo anuncios en un recorrido junto a otros funcionarios de la gestión de Alicia.
Es así que se podría afirmar que Bravo tiene pocos avales o méritos de respaldo en su gestión pasada para cuestionar a esta, u a otra, administración pesquera. De todos modos, son tiempos políticos y años electorales y este es el contexto.