
En un contexto político tenso y marcado por el escándalo de la criptomoneda Libra, Mauricio Macri ha decidido tomar cartas en el asunto. El expresidente argentino ha arremetido contra Javier Milei, actual presidente y líder de La Libertad Avanza (LLA), exigiendo la renuncia de su hermana, Karina Milei, y de su asesor estratégico, Santiago Caputo. Macri ha calificado la situación como una “estafa para mucha gente”, y ha planteado la necesidad de una “investigación seria” sobre el escándalo que ha empañado la imagen del gobierno de Milei.
Desde Rosario, donde se reunió con el gobernador Maximiliano Pullaro y empresarios locales, Macri no escatimó en críticas. “Milei es un presidente muy descuidado y mal rodeado”, afirmó, sugiriendo que la influencia de su entorno ha contribuido a la crisis actual. En un tono directo, Macri condicionó su apoyo a Milei en las próximas elecciones a la salida de Karina Milei y Caputo, argumentando que “un presidente no puede estar tan mal asesorado”. Esta declaración refleja no solo una ruptura en la relación entre ambos líderes, sino también una estrategia política clara para recuperar terreno perdido.
El Impacto del Criptogate
El escándalo de Libra ha tenido repercusiones internacionales, afectando la credibilidad que Milei había construido en el exterior. Macri destacó que, tras este incidente, los medios como The Financial Times y Bloomberg han comenzado a asociar el gobierno de Milei con estafas y corrupción, lo que podría “espantar inversiones” en un momento crítico para la economía argentina. Este contexto ha llevado a Macri a actuar con urgencia, buscando capitalizar el desgaste del oficialismo y posicionarse como una alternativa viable.
Un Nuevo Frente: PRO Segunda Marca
Paralelamente a sus críticas a Milei, Macri ha comenzado a construir un frente alternativo que incluye a figuras como Ricardo López Murphy y Eugenia Talerico. Esta “PRO segunda marca” tiene como objetivo captar a los votantes desencantados con Milei, especialmente en sectores de clase media-alta que buscan una opción más seria y menos confrontativa. López Murphy, conocido por su perfil técnico y su experiencia como exministro de Economía, se presenta como una opción sólida para aquellos que desean alejarse del “libertinaje ideológico” que asocian con el actual presidente.
Eugenia Talerico, por su parte, se perfila como una candidata clave para atraer a los conservadores en la Provincia de Buenos Aires. Su discurso crítico hacia LLA resuena en un sector que añora la estabilidad y el orden que el PRO prometía en el pasado. Además, Macri busca sumar a la UCeDé y a otros actores políticos para consolidar un frente amplio que contenga el descontento anti-peronista y anti-libertario.
La Dificultad de la Alianza
Sin embargo, la tarea no será fácil. La historia de tensiones entre figuras del PRO, como López Murphy y García Moritán, podría complicar la cohesión del nuevo frente. A pesar de las diferencias, la necesidad de frenar el avance de Milei parece ser un punto en común que podría unir a estos actores en un momento crítico.
Un funcionario porteño del PRO resumió la situación con una frase contundente: “Prefiero perder contra el peronismo que ver a Milei convertirse en la nueva derecha”. Esta declaración refleja una preocupación profunda por el futuro del PRO y su relevancia en el panorama político argentino.
Conclusión
La estrategia de Macri para enfrentar a La Libertad Avanza y su creciente popularidad es clara: construir un frente antilibertario que combine experiencia y seriedad con un mensaje de orden y estabilidad. A medida que se acercan las elecciones legislativas de octubre, la presión sobre Milei y su entorno aumentará, y el resultado de esta contienda podría definir no solo el futuro del PRO, sino también el rumbo político de Argentina en los próximos años.
