
Donald Trump, el expresidente y actual candidato presidencial republicano, ha reiterado su postura sobre el conflicto en Ucrania, sugiriendo que el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, deberían sentarse juntos para negociar el fin de la guerra. En sus recientes declaraciones desde la Casa Blanca, Trump evitó calificar a Putin como dictador, un término que, sin embargo, ha utilizado para describir a Zelenski en ocasiones anteriores. Para Trump, la clave para poner fin al conflicto reside en un acuerdo diplomático que detenga la continua pérdida de vidas humanas, un proceso que según él debe comenzar con una mesa de negociación directa entre los dos líderes.
Un llamado urgente a la paz
Durante su intervención, Trump expresó con firmeza su deseo de que la guerra termine lo antes posible, destacando la creciente cantidad de muertes y la devastación en el campo de batalla. Según sus palabras, “están muriendo miles de soldados cada semana”, y describió las imágenes satelitales de la guerra como algo “nunca visto antes”. Para el expresidente, la solución pasa por un alto el fuego inmediato y la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz. Insistió en que es posible lograr un entendimiento entre las partes, algo que parece ser su prioridad si regresa a la Casa Blanca.
El exmandatario criticó abiertamente el costo de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, argumentando que la guerra afecta principalmente a Europa y no a su país. “Estamos muy lejos, protegidos por un gran y hermoso océano”, afirmó Trump, subrayando su visión de que Estados Unidos no debe involucrarse tan profundamente en el conflicto. A pesar de reconocer el coraje de los soldados ucranianos, insistió en que la prioridad debe ser buscar una solución rápida, algo que parece alinearse con su postura aislacionista y su crítica a los costos del involucramiento estadounidense.
Propuesta controversial sobre los recursos naturales de Ucrania
En sus declaraciones, Trump también reveló que está “bastante cerca” de llegar a un acuerdo con Ucrania, uno que podría implicar la cesión de recursos naturales de Ucrania a Estados Unidos, incluyendo minerales y tierras raras esenciales para la tecnología moderna, a cambio de la ayuda militar brindada por Washington. Esta propuesta, sin embargo, ha generado tensiones, dado que Zelenski ha confirmado que el borrador del acuerdo implicaría la cesión del 50% de los recursos naturales de Ucrania. No obstante, no se ha garantizado que este acuerdo asegure el continuo apoyo de Estados Unidos, lo que ha causado preocupación en Kiev sobre las implicaciones de una posible cesión de recursos a cambio de asistencia.
La reacción de Ucrania y la controversia interna
La postura de Trump sobre la guerra ha generado un fuerte malestar en Kiev, especialmente después de que anunciara el 12 de febrero que había tenido una conversación telefónica con Putin, con el fin de iniciar negociaciones de inmediato. La sorpresa fue mayúscula en Ucrania y sus aliados europeos al ver que se avanzaba en una posible solución sin su inclusión en las conversaciones. La situación se complicó aún más cuando se filtró que delegaciones rusas y estadounidenses se habían reunido en Arabia Saudí para explorar formas de poner fin al conflicto y mejorar las relaciones económicas y diplomáticas entre ambos países. Este giro ha abierto la posibilidad de una futura cumbre directa entre Trump y Putin, algo que ha generado preocupación en Ucrania por la falta de su participación en la mesa de negociaciones.
En respuesta, Zelenski ha criticado duramente a Trump, acusándolo de vivir en una “burbuja de desinformación” influenciada por Rusia. Por su parte, Trump ha endurecido su retórica contra el presidente ucraniano, calificándolo de “dictador” por sus decisiones y postura en la guerra. Sin embargo, el exmandatario ha evitado usar ese término para referirse a Putin, lo que añade más complejidad a las relaciones entre los involucrados en este conflicto.
El desfile militar de Moscú y la política exterior de Trump
Trump también fue consultado sobre una posible visita a Moscú para asistir al desfile militar del 9 de mayo, una conmemoración de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. El expresidente descartó la idea tajantemente, asegurando que no tiene intenciones de asistir. Esta respuesta llega después de especulaciones generadas por un artículo en la revista francesa Le Point, lo que genera más incertidumbre sobre la postura de Trump en relación con su política exterior respecto a Rusia.
Conclusión
La postura de Donald Trump sobre la guerra en Ucrania continúa siendo un tema de gran controversia y debate, tanto en los Estados Unidos como a nivel internacional. Mientras algunos lo ven como un líder pragmático que busca la paz a través de la diplomacia, otros lo acusan de ceder ante los intereses rusos, lo que genera divisiones entre sus aliados y adversarios. Lo que es claro es que el conflicto en Ucrania sigue siendo un tema central en la política global, y las propuestas de Trump, aunque criticadas por algunos, siguen marcando el debate sobre cómo debería abordarse la guerra en Europa del Este.
