
En un reciente diálogo con Canal E, el economista Roberto Cachanosky ofreció un análisis detallado de la situación económica de Argentina al cierre de 2024 y los desafíos que el gobierno deberá enfrentar en 2025. A pesar de que la actividad económica experimentó una caída del 1,8% durante el año, la segunda mitad mostró un repunte inesperado, superando las expectativas iniciales de un retroceso del 3%. Sin embargo, este crecimiento no fue homogéneo, ya que algunos sectores, como la construcción y la industria, continúan enfrentando dificultades, mientras que el agro, la pesca y la minería han tenido un desempeño más favorable.
Cachanosky enfatizó que la recuperación económica, aunque positiva, debe ser analizada con cautela. La mejora en el sector agrícola, según él, fue impulsada más por la necesidad de cumplir con deudas que por un crecimiento genuino, lo que plantea un reto para las políticas públicas que buscan una recuperación sostenible.
Desafíos para el Gobierno en 2025
De cara a 2025, el economista identificó varios desafíos críticos. Uno de los más urgentes es la reactivación del consumo, que se ha visto afectado por el aumento de tarifas de servicios públicos, a pesar de que los salarios han superado la inflación. Este fenómeno ha limitado el poder adquisitivo de los ciudadanos, lo que a su vez restringe el consumo.
Otro desafío importante es la inflación. Aunque el gobierno ha logrado avances en su control, mantener esta tendencia se vuelve cada vez más complicado a medida que se acercan a niveles más normales. Cachanosky subrayó que la estabilidad macroeconómica alcanzada en 2024 podría facilitar mejoras en los salarios y la creación de empleo, pero advirtió que los acuerdos salariales deben cerrarse por debajo de la inflación para evitar una espiral inflacionaria.
La Apertura de Importaciones y el Sector de la Construcción
Cachanosky también se refirió a la apertura de importaciones, que considera positiva, pero advirtió que debe ir acompañada de medidas fiscales que alivien la carga impositiva sobre las empresas locales. Sin un apoyo fiscal adecuado, las industrias nacionales podrían verse perjudicadas por la competencia externa.
En cuanto al sector de la construcción, que ha sido gravemente afectado por recortes en la obra pública, el economista sugirió que podría haber una leve recuperación en 2025, siempre que se reanuden algunos proyectos de infraestructura prioritaria. Resaltó la importancia de evaluar el impacto económico de cada proyecto y la necesidad de no descuidar la infraestructura básica.
Conclusiones
El análisis de Roberto Cachanosky presenta un panorama mixto para la economía argentina en 2025. Aunque la recuperación es posible, los desafíos son significativos y requieren un enfoque cuidadoso por parte del gobierno. La reactivación del consumo, el control de la inflación y el apoyo a los sectores productivos son fundamentales para lograr una recuperación económica sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La apertura de importaciones, si bien puede ofrecer oportunidades, debe ser gestionada con cautela para proteger a las industrias locales y fomentar un entorno competitivo saludable.
