Luis “Toto” Caputo, el actual ministro de Economía, se encuentra en una situación crítica tras perder casi USD 600 millones en reservas del Banco Central de Argentina. En un intento por calmar la escalada del dólar, Caputo tuvo que vender más de USD 350 millones en reservas, pero a pesar de la intervención agresiva, el riesgo país se disparó hasta los 780 puntos, lo que refleja la creciente desconfianza del mercado en la capacidad de pago del Gobierno.

La situación se volvió aún más apremiante, llevando a Caputo a realizar una llamada urgente a Gita Gopinath, la segunda al mando del Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante esta conversación, solicitó un desembolso inmediato de USD 12,000 millones como parte de un nuevo acuerdo, además de USD 1,000 millones que aún están pendientes del programa vigente y otros USD 7,000 millones para diciembre de 2025.

El contexto del mercado es alarmante. Este viernes, el volumen de operaciones en los bonos AL30 alcanzó niveles inusualmente altos, superando los USD 240 millones. La intervención del Banco Central, que resultó en una pérdida de USD 350 millones en un solo día, marcó la mayor venta diaria de reservas del año, dejando las reservas totales en USD 27,995 millones, rompiendo la barrera psicológica de los USD 28,000 millones por primera vez en meses.

La presión del mercado por adquirir dólares a precios bajos ha desencadenado una corrida cambiaria. Desde el inicio del mes, el dólar MEP ha subido un 5.5%, superando la inflación y las tasas de interés, lo que pone en peligro el carry trade, una de las bases del actual tipo de cambio fijo. Aunque desde el Palacio de Hacienda se ha filtrado que existen USD 5,000 millones disponibles para intervenciones, la rapidez con la que se están utilizando plantea serias dudas sobre la sostenibilidad de esta estrategia.

La pregunta que muchos se hacen es: “¿Cómo puede el FMI prestarle USD 12,000 millones a un ministro que está quemando reservas a este ritmo?” Esta inquietud resuena en el sector financiero, donde se percibe una creciente fragilidad en la posición del Gobierno.

La reciente subida del MEP, que ha superado al CCL, es una señal alarmante para el equipo económico. Este aumento suele indicar que hay un fuerte ingreso de dólares del exterior o que se están desarmando posiciones, lo que podría complicar aún más la situación financiera del país.

Ante este sombrío panorama, han surgido nuevamente rumores sobre la posible renuncia de Caputo, aunque fuentes cercanas al ministro han desmentido estas versiones. La situación económica de Argentina es crítica y la capacidad del Gobierno para manejarla está bajo un intenso escrutinio.

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