El 1 de marzo de 2025, la apertura de la 143ª sesión ordinaria del Congreso argentino se tornó en un escenario de confrontación entre el presidente Javier Milei y el diputado radical Facundo Manes. Durante el discurso inaugural, Milei, conocido por su estilo confrontativo, no escatimó en críticas hacia la oposición, lo que provocó una serie de reacciones que culminaron en un escándalo dentro del recinto legislativo.

El conflicto se desató cuando Manes, alzando la Constitución Nacional, cuestionó la postura del asesor presidencial Santiago Caputo, quien se encontraba en un palco. En respuesta, Milei arremetió contra Manes, acusándolo de falta de comprensión sobre temas políticos y de confundir ideologías. “Leela Manes, seguramente vos entendés cómo funciona el cerebro y parece que no entendiste nada”, expresó Milei, quien continuó atacando la trayectoria política de Manes, sugiriendo que su cambio de postura era comparable a una “inteligencia artificial”.

El clima se tornó más tenso cuando Manes denunció que había sido amenazado por Caputo y que había recibido golpes en su banca mientras el presidente hablaba. “Vino Caputo y me dice ‘vas a escuchar de mí, no puedo creer lo que dijiste’. Yo le pregunté si el Presidente iba a hablar de la cripto estafa y los jueces por decreto… y me pegaron dos piñas”, relató Manes a los medios, subrayando la gravedad del incidente y calificándolo de “vandalismo total”.

El presidente Milei, en su discurso, abordó una serie de temas críticos, incluyendo la situación de la justicia, la inflación y la pobreza, y defendió sus políticas económicas, afirmando que la pobreza había disminuido significativamente bajo su administración. “La pobreza bajó del 56% al 33%… acabamos con el curro de la política”, proclamó, mientras instaba a la oposición a colaborar en la aprobación de reformas necesarias para el país.

Milei también hizo hincapié en la importancia de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la necesidad de desregular la economía argentina, sugiriendo incluso la posibilidad de salir del Mercosur para lograr un mejor posicionamiento comercial. “Si queremos verdaderamente ser una potencia, la primera asignatura sobre la que debemos avanzar es en desterrar la inflación para siempre”, afirmó.

El intercambio entre Milei y Manes refleja no solo la tensión política actual en Argentina, sino también la polarización que caracteriza el debate público. Mientras Milei se presenta como un reformista decidido a transformar el país, Manes se posiciona como un crítico de su estilo autoritario, advirtiendo sobre los peligros de un gobierno que, en su opinión, actúa con una “dictadura encubierta”.

Este incidente en el Congreso no solo pone de manifiesto las diferencias ideológicas entre el oficialismo y la oposición, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro del diálogo político en un contexto donde la confrontación parece ser la norma. La situación actual de Argentina, marcada por la inestabilidad económica y social, exige un debate constructivo que permita avanzar hacia soluciones efectivas, lejos de la violencia y el enfrentamiento personal.

A medida que el período de sesiones avanza, será crucial observar cómo se desarrollan estas dinámicas y si el Congreso podrá encontrar un camino hacia un entendimiento que beneficie a la ciudadanía en su conjunto.