La reciente liberación de Santiago Caputo, un asesor clave en el gobierno de Javier Milei, ha generado un intenso debate sobre su influencia y el impacto de sus acciones en la gestión del presidente. El incidente con el diputado radical Facundo Manes, donde Caputo desafió públicamente al legislador durante la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, ha expuesto no solo su falta de tacto, sino también las limitaciones de su papel como “mega estratega”.

Un Incidente Desafiante

Durante el discurso de Milei, Manes utilizó un ejemplar de la Constitución para criticar al presidente, lo que llevó a Caputo a confrontarlo de manera inapropiada. Este acto, calificado como una “patoteada”, resultó en una denuncia de Manes por amenazas coactivas. A pesar de la gravedad de la situación, se prevé que no habrá consecuencias judiciales significativas, dado el poder que Caputo ejerce en el entorno cercano a Milei.

Efectos Negativos en la Gestión

El protagonismo excesivo de Caputo ha comenzado a causar daño a la imagen y la gestión del gobierno. En lugar de centrar la atención en los anuncios importantes que Milei pretendía hacer, el incidente con Manes desvió el foco hacia un conflicto anecdótico. Tanto Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, expresaron su frustración en redes sociales por la cobertura que recibió este episodio, que consideraron menor en comparación con los objetivos políticos del gobierno.

Este no es un caso aislado; Caputo ha acumulado errores en momentos críticos. Hace poco, interrumpió una entrevista del presidente con Jonatan Viale para corregirlo sobre el escándalo de Libra, lo que resultó en un malestar visible por parte de Milei. Estas intervenciones han llevado a que algunos en el gobierno cuestionen su rol y busquen nuevas alianzas dentro del gabinete.

Un Asesor en la Mira

La creciente exposición de Caputo ha generado reacciones mixtas. Mientras que algunos funcionarios celebran su visibilidad, otros, como Manuel Adorni y Guillermo Francos, comienzan a ver la oportunidad de cuestionar su influencia. La situación ha creado un ambiente de tensión en el gobierno, donde los enemigos de Caputo parecen estar esperando el momento adecuado para actuar.

Conclusiones

Santiago Caputo, quien alguna vez fue considerado un pilar del equipo de Milei, se encuentra en una encrucijada. Sus recientes acciones han revelado no solo sus limitaciones como estratega, sino también la fragilidad de su posición en un gobierno que enfrenta críticas y desafíos constantes. La capacidad de Caputo para navegar estas aguas turbulentas será crucial para su futuro y el de la administración Milei en un año electoral decisivo.

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