
La ciudad de Bahía Blanca enfrenta una devastadora crisis tras un feroz temporal que ha dejado hasta el momento seis muertos, miles de evacuados y numerosos destrozos. Este viernes, la situación se tornó crítica, con cerca de 300 milímetros de lluvia que anegaron casi la totalidad de la ciudad, provocando el colapso de infraestructuras y la necesidad de asistencia urgente.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha anunciado que su administración está coordinando esfuerzos con el gobierno nacional, el municipio y los intendentes de la región para brindar apoyo y asistencia. En sus redes sociales, Kicillof detalló las medidas adoptadas, incluyendo el despliegue de agentes de Defensa Civil, personal especializado en rescate y seguridad siniestral, así como la movilización de recursos operativos como lanchas, botes semirrígidos, camiones de carga y ambulancias 4×4.
Además, se activó la Mesa de Respuesta Comunitaria en la Emergencia, que se encargará de realizar tareas de asistencia en los centros de evacuados. Kicillof también informó sobre la evacuación del Hospital Penna, donde se están trasladando pacientes y reorganizando los servicios para garantizar la atención médica necesaria en medio de esta crisis.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, también se ha pronunciado sobre la situación, asegurando que está al frente del operativo en coordinación con la provincia y la ciudad. Bullrich destacó la creación de un Comando Unificado que incluye a la Policía Federal, la Prefectura Naval Argentina (PNA) y la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). “La Alerta Roja sigue hasta el mediodía. Estamos firmes, trabajando sin descanso para asistir, contener y proteger a cada vecino en este desastre”, afirmó.
La magnitud de los daños es alarmante. Entre Bahía Blanca y Cerri, se estima que alrededor de 1,000 personas han sido evacuadas, y las rutas se encuentran cortadas, con calles y avenidas anegadas. Las pérdidas materiales en casas particulares, negocios y edificios son significativas, lo que añade una carga adicional a la ya crítica situación.
El operativo de emergencia se encuentra en marcha, con un monitoreo constante de las condiciones climáticas y la situación en el terreno. La colaboración entre el gobierno provincial y nacional es crucial para enfrentar esta tragedia y brindar la asistencia necesaria a los afectados.
A medida que Bahía Blanca lidia con las consecuencias de este temporal devastador, la respuesta coordinada de las autoridades es esencial para mitigar el impacto en la comunidad y comenzar el proceso de recuperación. La solidaridad y el apoyo de todos los sectores serán fundamentales para ayudar a los ciudadanos a superar esta difícil situación.

