El artículo de Jorge Elbaum, titulado “Hoy no es el Día de la Mujer”, es una reflexión crítica sobre la conmemoración del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. A través de su análisis, Elbaum busca rescatar el significado histórico y político de esta fecha, que se ha transformado en un símbolo de lucha por los derechos de las mujeres, particularmente en el ámbito laboral.

Análisis de las Palabras de Jorge Elbaum

1.  Desnaturalización de la Fecha: Elbaum comienza subrayando la importancia de no confundir el Día de la Mujer con el Día de la Mujer Trabajadora. Este matiz es crucial porque el primero tiende a despolitizar y deshistorizar la lucha de las mujeres, convirtiéndola en una celebración superficial, mientras que el segundo mantiene viva la memoria de las luchas y reivindicaciones históricas.
2.  Contexto Histórico: El autor hace un recorrido por el origen del Día Internacional de la Mujer, remarcando la protesta de las trabajadoras de la fábrica textil en 1857 y la tragedia del incendio de 1911, donde murieron 129 mujeres. Este contexto histórico es fundamental para entender la carga simbólica de la fecha, que representa la lucha por mejores condiciones laborales, derechos y dignidad.
3.  Simbolismo del “Pan y Rosas”: Elbaum menciona el lema “Pan y Rosas”, que simboliza la lucha por condiciones de vida dignas y la búsqueda de relaciones sociales más humanas. Este simbolismo es un recordatorio de que la lucha por los derechos de las mujeres no solo se trata de cuestiones económicas, sino también de la calidad de vida y el respeto en las relaciones interpersonales.
4.  Visibilidad de las Luchas: El autor destaca que el Día de la Mujer Trabajadora debe centrarse en las realidades de las mujeres que enfrentan la violencia machista, las que trabajan en condiciones precarias, y aquellas que realizan trabajos de cuidado no remunerados. Al hacerlo, Elbaum busca dar voz a las mujeres que a menudo son invisibilizadas en la narrativa dominante.
5.  Crítica a la Comercialización: Elbaum critica la tendencia a transformar la conmemoración en un evento comercial y de consumo, lo que diluye su significado. Este punto es crucial, ya que la mercantilización de la lucha por los derechos de las mujeres puede llevar a una pérdida de conciencia sobre las injusticias que persisten.
6.  Exclusión de las Oprimidas: El autor enfatiza que no todas las mujeres son beneficiarias de los mismos privilegios. Al afirmar que hoy no es el día de aquellas que oprimen a otras mujeres, Elbaum hace un llamado a la solidaridad y a la conciencia de clase, sugiriendo que la lucha feminista debe ser inclusiva y estar centrada en las mujeres más vulnerables.
7.  Llamado a la Acción: Finalmente, Elbaum concluye con un llamado a no olvidar a aquellas que lucharon por los derechos de las mujeres. Este recordatorio es un llamado a mantener viva la memoria histórica y a continuar la lucha por la igualdad y la justicia social.

Conclusión

El artículo de Jorge Elbaum es una poderosa reflexión que invita a repensar la conmemoración del 8 de marzo. A través de su análisis, Elbaum no solo rescata la historia y el significado del Día de la Mujer Trabajadora, sino que también plantea importantes cuestionamientos sobre la lucha feminista contemporánea y la necesidad de mantener el enfoque en la justicia social y la equidad. Su crítica a la despolitización y comercialización de la fecha resuena con la urgencia de continuar la lucha por los derechos de las mujeres, especialmente aquellas que enfrentan las mayores adversidades.

Deja un comentario