Un nuevo informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) ofrece un análisis detallado sobre la situación económica del sector de la carne bovina en el país. A pesar de una leve mejoría en los precios, el consumo de carne bovina continúa en descenso, lo que plantea desafíos significativos para la industria.

Variación de Precios

La carne bovina es un rubro fundamental en la canasta alimentaria argentina, representando entre el 7% y el 13,3% del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En enero de 2025, los precios en mostrador de los distintos cortes de carne bovina registraron un aumento del 2,7% en comparación con diciembre, donde los precios habían subido un 13%. En términos interanuales, los cortes de carne aumentaron un 56%, aunque este incremento se encuentra por debajo del aumento general de precios, que alcanzó un 84,5%.

Entre los cortes que más aumentaron en enero se encuentran las hamburguesas congeladas (8,2%), la nalga/tapa de nalga (7,4%) y el asado (6,8%). Este aumento en los precios refleja la presión inflacionaria que enfrenta el sector cárnico.

Cambios en el Canal de Comercialización

El informe también destaca la variación en los precios según el canal de comercialización. Después de cinco meses consecutivos en los que el aumento en las carnicerías fue mayor que en los supermercados, en enero de 2025, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados mostró un alza mensual del 3,4%, superando el incremento del 2,4% registrado en las carnicerías. Este cambio podría indicar un cambio en las dinámicas de consumo y la preferencia de los consumidores.

Deterioro Salarial y Consumo

El deterioro en los salarios ha modificado los hábitos de consumo en los hogares argentinos. El consumo de carne bovina ha sido desplazado por carnes más económicas, como la aviar y la porcina, que han ido ganando terreno en el mercado. Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), el consumo per cápita de carne bovina en enero de 2025 fue de 47 kg/año, el valor más bajo en los últimos 30 años, con una caída del 3,2% en comparación con el año anterior. Por primera vez en la historia, el consumo de carne aviar superó al de carne bovina, alcanzando los 49,3 kg per cápita anual.

Récord de Exportaciones

A pesar de la caída en el consumo interno, las exportaciones de carne argentina han alcanzado un récord histórico. A principios de enero de 2024, el gobierno habilitó la exportación de todos los cortes de carne, tras la eliminación de las regulaciones establecidas por el Decreto 911/21, que prohibía los embarques de cortes populares. En 2024, las exportaciones totalizaron 935.261 toneladas equivalente res con hueso, un incremento del 9,7% en comparación con el acumulado de 2023 (852.218 toneladas). Este aumento sugiere que la carne que dejó de consumirse en el mercado interno ha sido redirigida hacia el mercado externo.

Conclusión

El informe del CEPA destaca una situación compleja para el sector cárnico argentino. Mientras que los precios han mostrado una leve mejoría, el consumo interno de carne bovina sigue en descenso, afectado por el deterioro del poder adquisitivo de la población. A medida que las exportaciones alcanzan niveles récord, el desafío radica en equilibrar la demanda interna con las oportunidades en el mercado externo, asegurando que la carne bovina siga siendo accesible para los consumidores argentinos. La evolución de estos factores será crucial para el futuro del sector cárnico en el país.

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