
El 7 de marzo de 2025, un fuerte temporal azotó la región de Bahía Blanca, resultando en al menos 16 muertes y causando graves daños materiales. En respuesta a esta tragedia, el presidente Javier Milei realizó una visita a la ciudad cinco días después, lo que generó un clima de tensión y descontento entre los residentes afectados.
Reacción de la Población
Durante la visita, Milei fue recibido con abucheos y consignas de rechazo por parte de los vecinos, quienes expresaron su frustración por la tardía respuesta del Gobierno nacional ante la catástrofe. Las consignas como “¡Caretas!”, “¡Vienen para la foto!” y “¡Tomate el palo!” reflejan la indignación de los ciudadanos que sienten que sus necesidades no están siendo atendidas adecuadamente.
Los residentes hicieron hincapié en la falta de una respuesta rápida y efectiva, demandando apoyo inmediato del Gobierno. En las afueras del Centro de Monitoreo, donde Milei y su comitiva realizaron parte de su recorrido, se escucharon gritos que instaban al presidente a escuchar a los afectados en lugar de buscar una oportunidad fotográfica.
Detalles de la Visita
Milei estuvo acompañado por varios miembros de su gabinete, incluyendo al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La visita no fue anunciada previamente, lo que se justificó como una medida para evitar que se interpretara como un acto político. Sin embargo, la falta de un equipo de comunicación oficial durante la visita generó más críticas sobre la transparencia y la intención del mandatario.
Durante su recorrido, Milei visitó el Centro de Monitoreo, donde se coordinan las acciones de las fuerzas de seguridad y defensa, y una zona afectada por las inundaciones. A pesar de estas visitas, el clamor de los ciudadanos por una atención efectiva y compasiva persistió.
Ayuda Económica y Críticas
El Gobierno nacional anunció una ayuda económica de 10.000 millones de pesos para Bahía Blanca, una cifra que ha sido considerada insuficiente en comparación con los 273.000 millones de pesos que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, destinó para la reconstrucción de la zona. Esta disparidad ha sido utilizada por la oposición para criticar a Milei, acusándolo de desvincularse emocionalmente de la tragedia y de priorizar otros intereses, como el sostenimiento del tipo de cambio.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se unió a las críticas, señalando la “desconexión emocional” del presidente con los ciudadanos que sufren las consecuencias del temporal. Además, denunció que una porción significativa de los fondos necesarios para la reconstrucción fue utilizada en otras prioridades del Gobierno.
Conclusión
La visita de Javier Milei a Bahía Blanca ha puesto de manifiesto la tensión entre el Gobierno y los ciudadanos afectados por la reciente tragedia. La falta de una respuesta rápida y efectiva, junto con la percepción de que el Gobierno no está priorizando la reconstrucción de la región, ha generado un clima de descontento que podría tener repercusiones políticas significativas en el futuro cercano. La situación en Bahía Blanca sigue siendo crítica, y la necesidad de una atención inmediata y adecuada es más urgente que nunca.

