El Gobierno argentino ha aprobado un plan para regularizar la deuda acumulada por las distribuidoras eléctricas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). Esta decisión, oficializada mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025, busca recomponer la cadena de pagos del sector eléctrico y mejorar la infraestructura de la red eléctrica en el país.

Detalles del plan

1. Contexto de la deuda:
   • En octubre de 2024, la deuda de las distribuidoras con CAMMESA superó los 1.000 millones de dólares, una situación que ha generado preocupación en el sector eléctrico.
   • El nuevo plan de regularización se aplica a las deudas que no habían sido regularizadas hasta el 30 de noviembre de 2024.
2. Condiciones del plan:
   • Las distribuidoras podrán acceder a un periodo de gracia de hasta 12 meses, seguido de un plan de pagos en 72 cuotas.
   • La tasa de interés será equivalente al 50% de la tasa que cobra el Mercado Eléctrico Mayorista, que se basa en la tasa del Banco Nación.
   • Se implementará un régimen de reconocimiento de créditos como incentivo para aquellas distribuidoras que hayan cancelado la totalidad de sus transacciones en 2024 y no tengan deudas no regularizadas a diciembre de 2023.
3. Requisitos adicionales:
   • Las distribuidoras y cooperativas eléctricas deberán presentar un plan de inversiones para realizar mejoras en la infraestructura de la red eléctrica.
   • Este requerimiento surge tras una reciente falla en las subestaciones de transmisión que afectó a más de 700,000 usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante una ola de calor.
4. Consecuencias del incumplimiento:
   • Las distribuidoras que no cumplan con el pago de la deuda corriente serán multadas y perderán los beneficios del nuevo plan de pagos.

Conclusión

El plan de regularización de deudas de las distribuidoras eléctricas con CAMMESA representa un esfuerzo del Gobierno argentino para estabilizar el sector eléctrico y garantizar la continuidad del servicio. La inclusión de un régimen de inversiones en infraestructura es un paso positivo hacia la modernización de la red eléctrica, especialmente en un contexto donde las fallas en el suministro han afectado a un gran número de usuarios. La efectividad de este plan dependerá del compromiso de las distribuidoras para cumplir con sus obligaciones y mejorar la calidad del servicio.