El Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) se prepara para su vigesimosexta edición, que comenzará el 1 de abril de 2025, en un contexto de recortes al cine argentino impulsados por el gobierno de Javier Milei. A pesar de los desafíos, el festival se presenta como un “oasis” cultural, reafirmando su compromiso con el cine y la cultura en general. La ministra de Cultura de la ciudad, Gabriela Ricardes, subrayó en la presentación del evento que “la cultura es una inversión y no un gasto”.

Ricardes, quien ha sido parte del núcleo del expresidente Mauricio Macri y forma parte del gabinete de su primo, Jorge Macri, destacó que el Bafici contará con más días, más salas y más funciones que en años anteriores. Esta decisión se interpreta también como un movimiento electoral estratégico, especialmente a siete meses de las elecciones legislativas de medio término, en un intento por contrarrestar el avance del gobierno de Milei en la ciudad.

Una de las novedades de este año es la entrega del Gran Premio Ciudad de Buenos Aires, que premiará con 10.000 dólares al mejor largometraje argentino en competencia. Este gesto resalta el apoyo a la producción nacional en un momento en que el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) ha sufrido recortes significativos.

La película inaugural, “Upa! Una primavera en Atenas”, refleja las dificultades actuales del cine argentino, centrándose en la historia de una productora sin recursos, una actriz cancelada y un cineasta deprimido que se reúnen en Grecia para trabajar en un musical sobre Medea. Esta narrativa se alinea con el contexto de recortes y desafíos que enfrenta la industria.

El director artístico del Bafici, Javier Porta Fouz, enfatizó la importancia del festival como una “caja de resonancia” para el cine argentino, donde se promueve el encuentro de diversas perspectivas sobre cómo mejorar la situación del cine en el país. Con casi 300 películas programadas, de las cuales 116 son argentinas, el Bafici se consolida como un evento crucial para la visibilidad y el crecimiento del cine nacional.

A pesar de un 2024 difícil para el cine en Argentina, con una caída del 20% en la venta de entradas y una participación del cine nacional en el mercado en niveles históricos bajos, el Bafici logró atraer a más de 100.000 espectadores en su última edición. Esta nueva edición se extenderá hasta el 13 de abril y mantendrá la competencia en tres categorías: internacional, argentina y vanguardia y género, destacando una presencia récord de directoras en la categoría internacional.

La programación internacional incluye títulos destacados como “Tardes de soledad”, un documental sobre la tauromaquia que ganó la Concha de Oro en San Sebastián, así como obras de reconocidos directores como Radu Jude, Hong Sang-soo y Denis Côte. También se presentarán películas recuperadas por la Cinemateca Nacional de Chile, en un esfuerzo por preservar y restaurar el patrimonio cinematográfico.

El festival concluirá con “Quinografía”, un documental que explora la vida y obra de Quino, el creador de Mafalda, a través de imágenes y testimonios inéditos. En un momento en que la cultura enfrenta recortes y desafíos, el Bafici se erige como un baluarte de resistencia y celebración del cine independiente, reafirmando su relevancia en el panorama cultural argentino.

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