El 24 de marzo de 2025, en conmemoración del 49º aniversario del golpe de Estado de 1976 en Argentina, se llevaron a cabo concentraciones masivas en todo el país. Este año, la conmemoración se vio marcada por un fuerte repudio al gobierno de Javier Milei y su plan de ajuste, que ha generado un creciente descontento social. Las movilizaciones no solo recordaron la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, sino que también exigieron un cambio radical en la política económica y social del actual gobierno.

Contexto de la Movilización

La jornada del 24 de marzo reunió a una amplia variedad de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos. Las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, históricas referentes de la lucha por los derechos humanos, estuvieron presentes, simbolizando la continuidad de la lucha contra la impunidad. La manifestación en la Plaza de Mayo fue el epicentro de una serie de marchas que se desarrollaron en diversas ciudades del país, reflejando un descontento generalizado con las políticas del gobierno actual.

Reivindicaciones y Demandas

Los participantes de la movilización expresaron un fuerte rechazo al ajuste económico implementado por el gobierno de Milei, que ha afectado desproporcionadamente a las clases trabajadoras y a los sectores más vulnerables de la sociedad. En particular, se destacó la eliminación de la moratoria previsional, que afecta a un gran número de jubilados, y se exigió un “verdadero paro general activo” como medida de resistencia.

El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) fue uno de los grupos que presentó un documento durante la movilización, instando a la creación de un plan de lucha nacional que incluya movilizaciones continuas hasta derrocar el plan de ajuste de Milei. Este llamado a la acción se enmarca en un contexto donde se observa una creciente represión contra quienes se manifiestan en contra de las políticas del gobierno.

Divergencias en las Estrategias de Lucha

La movilización en CABA evidenció diferencias significativas en las estrategias propuestas para enfrentar al gobierno. Mientras que algunos grupos, afines al peronismo, optaron por criticar al gobierno sin abordar las responsabilidades de la oposición patronal que ha facilitado su ascenso, el EMVJ hizo un llamado claro a reconocer y denunciar la complicidad de aquellos que han colaborado con el ajuste.

La falta de unidad en la estrategia de lucha ha sido un tema de debate, y el EMVJ propuso realizar un acto conjunto que incluyera ambas posturas. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por sectores kirchneristas, quienes argumentaron que una marcha unitaria diluiría las diferencias. Esta situación ha generado tensiones dentro del movimiento opositor, subrayando la necesidad de una discusión más profunda sobre cómo avanzar en la resistencia.

Propuestas para el Futuro

De cara al futuro, es fundamental organizar y canalizar la creciente bronca social en un movimiento estructurado que potencie la resistencia contra el gobierno de Milei. Esto implica:

1.  Autoorganización Democrática: Fomentar la autoorganización en cada lugar de trabajo y estudio, promoviendo la participación activa de todos los sectores de la sociedad.
2.  Preparación para la Huelga General: Preparar las condiciones para que el 10 de abril se convierta en un verdadero paro general activo, que impulse un plan de lucha que incluya a todos los sectores de la clase trabajadora, la juventud y el movimiento de mujeres y disidencias.
3.  Solidaridad con los Jubilados: Continuar apoyando masivamente la lucha de las y los jubilados, quienes han sido uno de los grupos más afectados por las políticas de ajuste.
4.  Construcción de un Frente Amplio: Trabajar hacia la construcción de un frente amplio que incluya diversas organizaciones y sectores sociales, con el objetivo de articular una respuesta unificada y efectiva contra el gobierno actual.

Conclusiones

La movilización del 24 de marzo ha demostrado que existe un amplio descontento con las políticas del gobierno de Milei. La resistencia se encuentra en las calles, y es imperativo canalizar esta energía en un plan de lucha que busque no solo la defensa de derechos históricos, sino también la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los sectores de la sociedad. La unidad en la diversidad y la denuncia de la complicidad de aquellos que sostienen el ajuste son esenciales para avanzar hacia la victoria en esta lucha.

Este informe resume los principales acontecimientos y demandas surgidas durante la movilización del 24 de marzo, así como las divergencias en las estrategias de lucha y las propuestas para el futuro.

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