
Desde el Sindicato de Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables (SIPGER) celebramos con profunda satisfacción el principio de acuerdo alcanzado entre el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, y el presidente de YPF, Horacio Marín, en relación con las concesiones de yacimientos convencionales del flanco norte de la provincia.
Este entendimiento es el resultado de un año de trabajo incansable, de mesas de diálogos, de reclamos sostenidos, medidas de fuerza y un firme compromiso gremial en defensa de los intereses de nuestros trabajadores y del pueblo de Santa Cruz. A lo largo de este proceso, hemos sido protagonistas activos en cada instancia, exigiendo responsabilidad, planificación y compromiso con la provincia. Este acuerdo no soluciona de inmediato todos los problemas que enfrentamos, pero representa el primer paso necesario para comenzar a revertir la situación.
Con especial énfasis, resaltamos el liderazgo y la firme capacidad de gestión del gobernador Claudio Vidal. Su visión estratégica y su determinación política han sido fundamentales para tender puentes, superar diferencias y alcanzar un avance significativo en los ámbitos energético, productivo y ambiental. Su papel ha sido categórico para que este acuerdo se materialice, marcando el inicio de lo que será la recuperación hidrocarburífera en Santa Cruz, después de años de abandono y desidia.
Uno de los puntos más relevantes y novedosos de este entendimiento es el compromiso asumido por YPF de hacerse cargo del pasivo ambiental que deja tras su retiro de la operación. Por primera vez en la historia de Santa Cruz, una operadora que cesa sus actividades asumirá plenamente su responsabilidad ambiental, ejecutando tareas concretas de remediación. Esta decisión, que surge de una negociación firme y técnica, viene a saldar una deuda histórica con nuestra provincia y con todos los trabajadores que durante décadas alzaron la voz denunciando el abandono y el impacto ambiental de la actividad petrolera. No estamos hablando solo de un acto de justicia, es el inicio de una nueva etapa, con una industria que debe ser responsable, sustentable y con las reglas claras: primero el trabajo, primero la provincia.
Desde SIPGER, reafirmamos nuestra voluntad de acompañar cada paso de este proceso como actores estratégicos del desarrollo provincial. Valoramos este acuerdo no sólo por lo que representa en términos productivos, sino también porque fija un precedente: en Santa Cruz ya no se permitirá explotar y abandonar. Acá se viene a invertir con responsabilidad, a generar trabajo de calidad y a respetar al trabajador, al ambiente y a nuestras comunidades.
La incorporación de nuevas empresas, con el respaldo de FOMICRUZ, será una oportunidad para revitalizar la economía regional, generar empleo genuino y consolidar un nuevo paradigma productivo. Pero también es una enorme responsabilidad: a las nuevas operadoras les exigimos inversiones reales y de largo plazo, proyectos con incorporación de tecnología, cuidado ambiental y generación de capacidades locales. El trabajo no puede seguir siendo tratado como una mercancía. Es un derecho, y así debe ser respetado.
Toda empresa que llegue a la provincia debe comprometerse con la estabilidad laboral, con el respeto de los convenios colectivos y con la formación continua de nuestros trabajadores. Y, sobre todo, con una mirada amplia que incluya el desarrollo territorial: inversión en infraestructura, salud, educación y mitigación del impacto ambiental. No se trata solo de producir más, sino de construir comunidad, de generar arraigo, de pensar un modelo de desarrollo con justicia social. En resumidas cuentas, el espíritu con que se escribió y aprobó la ley que fundó YPF hace más de 100 años.
Desde nuestro sindicato, garantizamos que no seremos un obstáculo para quienes estén dispuestos a trabajar bajo estos principios. Por el contrario, seremos aliados firmes en la construcción de un futuro más justo, más humano y más sustentable.
Creemos en el diálogo maduro, en la articulación público-privada y en el fortalecimiento de un modelo donde el trabajador esté en el centro de las decisiones. Las puertas están abiertas para quienes estén dispuestos a construir una Santa Cruz más inclusiva, con soberanía sobre sus recursos y con trabajo digno como pilar del desarrollo.
Rafael Güenchenen
Secretario General – SIPGER