En la provincia prohibieron la caza de la especie de felino mas grande de Sudamérica. La normativa del Consejo Agrario Provincial incluyó también a zorros, con un nuevo criterio para el cuidado y la proliferación de ambas especies. Entidades ambientalistas califican la medida como inédita e histórica, mientras que un sector ganadero cuestiona la disposición y señala a estas especies salvajes como plaga y depredadora de animales de cría. De todos modos, desde el CAP anticiparon que reforzarán los controles para garantizar su cumplimiento

La decisión marca un antes y un después en la política ambiental de la provincia patagónica, pero como era de esperar generó polémica, celebración por un lado y rechazo por otro.

Es que es la primera vez en la historia de Santa Cruz, que un gobierno veda la caza de pumas y zorros en todo su territorio. Fuentes oficiales explicaron que es un cambio significativo en las políticas de conservación de la fauna silvestre  ya que hasta ahora, la caza de esas especies era permitida solo en contextos rurales, por lo que esta nueva normativa representa un punto de inflexión en la relación entre la producción ganadera y la biodiversidad.

En este contexto desde la Fundación Vida Silvestre Argentina, se mostraron completamente de acuerdo con la medida y destacaron la determinación de la administración provincial.

El director general de la entidad, Manuel Jaramillo, sentenció: «Celebramos el avance que implica la decisión de Santa Cruz, y esperamos que sea un impulso para que otras provincias revisen sus políticas de manejo de fauna silvestre. Necesitamos una mirada renovada que respeta la biodiversidad y la convivencia en armonía con la naturaleza«.

Controversia

Si bien especialistas consultados destacaron que la protección de estos animales, y las reglamentaciones al respecto puede ser compatible con una producción agraria o agropecuaria sostenible; gran parte del sector ganadero rechaza esta posibiliad.

Vale mencionar que la caza de carnívoros nativos como el puma y el zorro ha sido históricamente una práctica extendida en la región patagónica, en gran parte asociada al conflicto con la producción ovina. Sin embargo, especialistas en conservación vienen advirtiendo desde hace años sobre los impactos negativos de esta estrategia, que altera el equilibrio de los ecosistemas y no resuelve de forma sostenible el conflicto con la actividad ganadera.

Finalmente, el  director de Vida Silvestre también evocó el llamado del Papa Francisco a cuidar la «casa común», destacando que “es una tarea colectiva que requiere del compromiso de todos los sectores de la sociedad. Reconocer el valor de la naturaleza y de todo lo que nos brinda es fundamental para construir una convivencia armoniosa entre las personas y nuestro planeta”.

Precedente

La medida de Santa Cruz también sienta un precedente en el plano nacional, en un contexto donde aún existen provincias que permiten la caza con recompensa de especies nativas mediante métodos violentos como trampas y cebos envenenados.

Desde Fundación Vida Silvestre Argentina impulsan desde hace años alternativas que eviten la matanza de fauna silvestre. Su trabajo incluye el diálogo con autoridades, la articulación con otras organizaciones de la sociedad civil y la elaboración de propuestas técnicas para promover prácticas de manejo respetuosas con la biodiversidad, al tiempo que buscan compatibilizar la conservación con la sustentabilidad de las actividades productivas.

Con esta medida, Santa Cruz avanza en el camino hacia una gestión más moderna y equilibrada de su patrimonio natural, promoviendo una convivencia más respetuosa entre la producción y la vida silvestre.

Otro hecho inédito

En la misma semana que el CAP anunciaba la medida para preservar la especia, un puma “santacruceño” fue noticia por experimentar un viaje “inédito” dentro de este territorio.

Se trató de la puma “Koi”, un ejemplar de hembra que realizó una hazaña que sorprendió a los expertos del Parque Patagonia en Santa Cruz.

Según se informo, su collar de geo localización registró un increíble viaje de más de 400 km desafiando todo lo conocido sobre el movimiento de la especie. 

Este dispositivo tecnológico, colocado por el equipo de investigación que estudia su comportamiento y ecología, registró cada uno de sus movimientos, revelando un periplo inusual que desafía el conocimiento previo sobre los patrones de desplazamiento de los pumas en la región.

Koi es una más de los 32 ejemplares monitoreados para aportar conocimiento científico en el país, informó la agencia de noticias «El Rompehielos». Es parte de un programa de seguimiento a largo plazo que desde 2018 se desarrolla en el Parque Patagonia. Con cámaras trampa, collares GPS en adultos, collares VHF en cachorros y caravanas solares en juveniles.

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