

«Hay vocación de construir un radicalismo activo, plural y participativo, y en cada encuentro reafirmamos nuestro compromiso con el fortalecimiento del partido, promoviendo el diálogo, la escucha y el debate como herramientas fundamentales», fue la definición del intendente de Puerto San Julián y anfitrión de sus correligionarios, Daniel Gardonio luego de haber participado de la segunda reunión de la denominada Mesa de Acción Política de la Unión Cívica Radical.
Entre los asistentes estuvo presente, Roxana Reyes, Daniel y «Leo» Roquel, Roberto Giubetich, Alberto Lozano, Carina Bosso, Javier Stoessel y Piero Boffi, entre otros dirigentes y afiliados que pudieron expresas sus opiniones.
Luego del encuentro Daniel Roquel dejó algunas definiciones que apuntaron sobre todo a la idea de reconstrucción partidaria con la cual se realizan estos encuentros.
«Pensando en qué alternativas se pueden encarar de cara a las próximas elecciones: si la posibilidad de un frente, con quiénes integrar el frente, si hay alguna posibilidad de que el radicalismo se una y tengamos una interna e ir solo con un candidato del partido», expresó el dirigente al diario Tiempo Sur de Río Gallegos.
Y tal vez en estas declaraciones de Roquel esta la clave de cómo leer al radicalismo santacruceño en esta etapa: esta en una búsqueda.
Ocurre que el tiempo apremia y si bien estas reuniones buscan «garantizar la participación de todas las voces del partido; esas distintas visiones lo que buscan es la horizontalidad de poder escuchar a todos los afiliados, la opinión de todos», como plantea Roquel; lo cierto es que será poco probable un acuerdo que deja conforme a todos.
Hay que tener en cuenta que de esta reunión también participaron Alberto Lozano y Roberto Giubetich, entre otros de los que acompañaron el proyecto de Vidal, que derivó en el quiebre de la UCR.
Sin rumbo
El del pasado fin de semana fue un encuentro amable, pero tenso; en donde aún se puede observar desconfianza, pero no respecto a las posturas que se acordaron tomar para evitar otra interna destructiva. La desconfianza está en advertir que quienes intentan dirigir el rumbo hacia las elecciones legislativas no tienen en claro qué hacer exactamente.
Además, aunque nadie lo mencione, la participación de algunos que optaron por sumarse al frente del SER que llevó a la gobernación a Claudio Vidal, genera algún tipo de resentimiento a la hora de escuchar sus opiniones. No hay reproches, pero se notan las caras de fastidio, sobre todo cuando se aborda el tema de las posibles alianzas.
Lo que ocurrió puertas adentro fue una «típica» discusión radical, y luego se informó que «se abordaron distintos temas vinculados al presente y futuro de la UCR en la provincia, así como el rol del partido frente a la situación política, social y económica de Santa Cruz.
Se trato de un segundo encuentro, de un cronograma que incluye distintas reuniones en zona sur, centro y norte; con el objetivo de «escuchar» opiniones sobre la estrategia para las legislativas. La realidad es que de estas reuniones aun nada se sacó en conclusión, salvo que aún persiste un malestar por el 2023.
Según se anticipó, los próximos encuentros serán en zona norte los días 16 y 17 de mayo; aunque aún no están confirmados el lugar ni la hora.