A semanas del primer foro portuario y pesquero que tendrá como sede Caleta Olivia, el sector experimenta en la provincia los resultados de una gestión que no sólo enfrentó las esquirlas de la crisis internacional del precio del langostino, sino también los “esfuerzos” del fuerte lobby económico y político bonaerense que busca perjudicar la actividad en Santa Cruz.

Es que, la tercera actividad industrial – en términos de generación de empleo y divisas – de Santa Cruz se encuentra en un momento de despegue luego de años de estancamiento y de desidia en materia de políticas publicas, lo que generó una ola de “operaciones” en busca de desacreditar el cambio que experimentó la actividad que parecía condenada al fracaso en los puertos santacruceños.

Los datos recientes suscriben esta afirmación, y se complementan con las cifras que dejó a principio de año la zafra del calamar con capturas que rondaron las 70 toneladas diarias y la terminal marítima de Puerto Deseado trabajando las 24 horas, con aproximadamente medio millar de operarios en actividad; además de un nuevo estándar en la relación de los actores portuarios. También, por estos días comienza a concretarse la Carta de Intención que el gobierno de la provincia firmó con la empresa Hongdong Fisheries Co Ltd para el puerto de Caleta Paula, y todas las expectativas en lograr que Puerto Deseado consolide una posición en la descarga de “fresqueros”, tema que se abordó en la mesa de trabajo  llevada a cabo a principios de esta semana.

La clave está en un nuevo enfoque, en el cual las empresas, sindicatos y la administración provincial dejaron de señalar quien supuestamente era parte del problema para asumirse todos como parte de la solución.

Las expectativas están ahora en la próxima reunión del Consejo Federal Pesquero, en donde Santa Cruz a asumido un rol protagónico y dejar de hacer “seguidísimo” o ser funcionales a las necesidades los puertos bonaerenses o los intereses de empresas armadoras con preponderancia en Mar del Plata o puertos chubutenses.

Problemas y soluciones

“Hoy todo el sector entiende que si cada parte no sede un poco y no se busca un punto de encuentro, la actividad no funciona”, definió el Diputado por Pueblo de Puerto Deseado Santiago Aberastain, quien participó del ultimo encuentro en esa localidad. 

Vale mencionar que el legislador no solo sigue de cerca la situación de la terminal marítima deseadense, sino que además es uno de los impulsores de la reactivación del astillero para el puerto de Caleta Olivia.

En este contexto Aberastain analizó al panorama portuario y pesquero provincial a la vez que describió las dificultades y desafíos que enfrenta el sector. La nueva etapa para la que se preparan los puertos locales y las expectativas respecto a atravesar la coyuntura específica de la pesquería del langostino, están en el centro de la agenda de la industria y según el legislador: “Santa Cruz está preparada para posicionarse”, no solo por operatividad, sino por la infraestructura y servicios.

Sobre el impacto que ha tenido en Santa Cruz el factor internacional, explicó que: “es la primera vez en muchos años que en Deseado tenemos todas las condiciones para operar eficientemente, pero hay un problema que nos excede como provincia”. Es que por años el langostino fue comercializado por las empresas como un “commodity”, y en el mercado internacional los precios fluctúan por oferta y demanda; sumado a los costos de producción argentinos y los excedentes que aún tienen muchas empresas, el impacto era inevitable y eso afectó a todo el sector de la pesquería nacional.

“Esos problemas no están en las posibilidades de solución de la orbita provincial; pero lo que si podíamos solucionar se hizo. Por eso consideramos histórica la situación. Las condiciones de las condiciones de infraestructura portuaria; las relaciones con las empresas, los sindicatos; con la estiba y el gobierno provincial y hoy eso esta en los mejores términos. Hay reuniones coordinadas en la provincia y próximamente en Buenos Aires”, explicó el diputado.

Al conflicto comercial que enfrenta la pesquería del langostino, se sumaría además el problema biológico, ya que se trata de un recurso icticola que migra de sur a norte, y es posible que cuando se destrabe la situación las zonas de pesca favorezcan a puertos al norte del Paralelo 46. 

Pero más allá de la situación del mercado internacional y del conflicto generado por los costos internos de producción a nivel nacional, en la provincia se barajan alternativas para la actividad. 

Uno de los puntos es la ampliación de la cuota de captura de merluza, medida que se proyecta para ampliar las operatorias portuarias.

“Estas son herramienta que tiene la provincia para favorecer a sus puertos. Existen condiciones para la descarga en Santa Cruz y hoy la provincia tiene cuotas disponibles. Precisamente este fue uno de los temas de la última reunión; la descarga del fresco en Deseado, que no es un puerto en donde se operaba con este recurso. La provincia esta en condiciones de decirle a las empresas que descarguen acá, que están dadas las condiciones para que sea rentable. que le puede convenir a las empresas en un momento donde bajo la zafra del langostino”, puntualizó.

Recaudaban para la Corona

El legislador rechazó la sistemática descripción  de Puerto Deseado como “conflictivo” y afirmó que eso hoy es falso. Es cierto que hace años atrás por distintos motivos no se lograba encontrar consensos; pero había factores que beneficiaban esta situación. Los conflictos no se solucionaban y los únicos que sacaban provecho eran dos o tres funcionarios del gobierno anterior. Recaudaban para la Corona, pero la actividad estaba siempre en conflicto”, señaló Aberastain en referencia a las políticas y desmanejos del gobierno anterior. Es que durante muchos años los actores de los conflictos portuarios y pesqueros en Santa Cruz fueron funcionales al gobierno y de este modo los funcionarios hacían la “vista gorda” mientras las terminales marítimas quedaban paralizadas.

Por décadas Puerto Deseado se presentaba como todo lo que no debía hacerse en materia de desarrollo portuario y pesquero y ese estigma es el que se pretende revertir. 

“Deseado estaba considerado un puerto que no funcionaba. Pero porque la presencia de los funcionarios y la política no estaba enfocadas a resolver los problemas. Hoy es todo lo contrario”, insistió el diputado. Al respecto mencionó que la presencia de ministros y el propio gobernador es constante. Nunca antes se había visto este trabajo”, afirmó.

“La visión del gobernador Claudio Vidal es fortalecer todas las actividades productivas”, explicó y recordó que en las reuniones con los sectores marítimos y portuarios asisten funcionarios de manera presencial. “Se hizo un trabajo muy grande junto a la actual y el anterior Ministro de Producción (Nadia Ricci y Gustavo Martínez, respectivamente) y desde el área de Trabajo de la provincia”, detalló y puntualizó: “Se esta haciendo todo lo posible para poder trabajar en sintonía no sólo en Deseado sino en todos los puerto de la provincia”.

Para valorar el trabajo de transformación realizado en Puerto Deseado, el legislador recalcó: “Hoy el argumento de un puerto conflictivo es vació y es  una mentira. Lo que pasa es que hay muchos pasquines de la pesca que le pagan las empresas armadoras  de Mar del Plata o la provincia de Buenos Aires  para sacar noticias del puerto local que son mentiras”, sentenció. Finalmente recordó que el año pasado “el gobernador se hizo presente en la localidad y de su propia boca salió el mensaje que  Puerto Deseado no se para nunca mas. Hoy eso es una realidad”.

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