
Lo que ocurrió ayer en un recóndito pero estratégico lugar de la provincia es el símbolo de una transformación.
No es una metáfora o una anécdota, es un hecho concreto que probablemente a muchos les resulte intrascendente; incluso como otro acto oficial de gobierno; como un eco de otros tantos anuncios. Pero ahí esta el punto: la construcción y puesta en marcha de la Planta de Gas en La Esperanza, en el centro sur de Santa Cruz, fue una obra que al menos en los últimos 20 años se prometió innumerables veces.
Esta infraestructura básica para un punto poblado en donde confluyen las rutas provinciales 2 y 5 con la nacional 40, no sólo se anunció durante toda la denominada «Década Ganada» cuando el Kirchnerismo controlaba todo el poder a nivel nacional y provincial; sino que además se fue objeto de licitaciones, contrataciones y convenios. Obviamente todos farsas para montar el relato de una provincia que miraba hacia el futuro.
Es evidente que a la demagogia de anunciar obras que nunca se concretaban, se sumaba el aparato de campaña y difusión donde se pretendía mostrar una mirada estratégica que nunca hubo.
Es probable que la mayoría de los habitantes de Santa Cruz no haya llegado ni siquiera cerca de ese paraje. incluso posible que al ver un mapa se tome sólo como referencia o punto de «parador» en el camino. Pero la verdad es otra: La Esperanza esta en un nudo de comunicación terrestre, vital para pensar en desarrollo productivo y proyectar el polo hidrocarburifero y minero en esa parte de la provincia.
Mentiras pasadas
Hay un sabor agridulce cuando se ve una obra prometida por años que finalmente se concreta y una pregunta inevitable: ¿que pasó con los millones de pesos presupuestados cada vez que se anunció?
Los memoriosos hablan de al menos 20 años atrás cuando se habló de llevar gas a esa zona; obviamente en promesas que incluían a otras localidades desde Los Antiguos para abajo.
El anuncio mentiroso mas cercano en el tiempo se produjo en septiembre del 2021 en un acto en la ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En esa oportunidad la entonces gobernadora Alicia Kirchner encabezó un acto con el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez; funcionario del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Además estuvieron presentes quien era la subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Videla, la presidenta de Distrigas S.A., Belén García, y la entonces diputada nacional Paola Vessvessian. Hay que mencionaron porque fueron parte de la farsa. En esa oportunidad, se prometieron obras por mas de 110 millones de pesos y que, «con el trabajo de Distrigas y municipios, rondarán en más de 300 millones de pesos», dijeron oficialmente. Promediaba el segundo mandato de Alicia y el anuncio inicial lo habñia realiado en abril, luego llegó el acto en buenos aires en septiembre de ese año en donde se comprometieron a finalizar la obra en seis meses. Nada de eso ocurrió: la obra no se construyó y los millones anunciados nunca se rindieron.
Eso fue parte del pasado reciente de nuestra provincia, pero hay que recordarlo para entender como llegamos al deterioro generalizado y porqué la reconstrucción es tan ardua.
Mirando al futuro
«Creo firmemente que estas son las obras que transforman realidades. Son decisiones que no solo garantizan derechos básicos, sino que también impulsan el arraigo y el desarrollo en cada rincón de Santa Cruz», dijo ayer el gobernador Claudio Vidal luego de inaugurar la obra.
Además estaba presente el presidente de Distrigas SA, Marcelo de la Torre, un puñado de funcionarios y trabajadores y toda la gente del paraje, compartieron el acto breve pero emotivo.
Tal vez muchos recordaban todos los largos invierno que pasaron y todas las promesas incumplidas que escucharon por años.
Pero además de haber concretado este servicio básico para los pobladores hay algo mas que cambia la perspectiva. El lugar tiene todas las condiciones para comenzar a constituirse como «polo logístico».
En un mensaje en sus redes sociales Vidal expresó: «Son decisiones que no solo garantizan derechos básicos, sino que también impulsan el arraigo y el desarrollo en cada rincón de Santa Cruz», en una definición que expresa una visión de provincia. Quien podría cuestionar que lo ocurrido ayer en paraje distante de Santa Cruz es algo para festejar en toda la provincia y podría mencionarse como el día que la realidad volvió a desmontar el relato mentiros del pasado.