Lo que ocurrirá este miércoles en la ciudad de Caleta Olivia no es para pasar por alto; sobre todo teniendo en cuenta la historia de penurias que la localidad tiene en este tema.
Luego de años buscando alguna solución o respuesta razonable a la escasez del vital elemento, finalmente se pondrá en marcha un nuevo acueducto para e Interconexión de 14 pozos a Cisterna 1 en Cañadón Quintar; cuyo caudal llegará directamente a la ciudad del Gorosito.
No es un tema menor, y aunque las autoridades provinciales aclararon que se trata de una obra que «complementará» el actual abastecimiento proveniente de Chubut; revisando la historia reciente se podría verificar que nunca se ha desarrollado un proyecto basado en la realidad en busca de resultados concretos; lejos de los anuncios grandilocuentes que jamás se concretaron. Incluso las autoridades mencionaron la incorporación del nuevo sistema de abastecimiento como «un alivio» para las reservas de Caleta; pero en términos prácticos y concretos es muchos mas que eso: es la garantía de contar con una alternativa fiable ante los inconvenientes que reiteradas veces presenta el «viejo» acueducto del Lago Musters.

Décadas de mentiras

Existen registros periodísticos respecto a los problemas de agua que ya tenía Caleta Olivia en el año 1965.
Mas adelante en la década del 90 del siglo pasado; luego de la inauguración del acueducto que salía del lago Musters en Sarmiento (Chubut) para abastecer a Comodoro Rivadavia en Chubut y Caleta Olivia en Santa Cruz, se afirmaba que sería la obra definitiva para terminar con los problemas de agua. Pero apenas unos años después la obra – de construcción deficiente del lado santacruceño – comenzó su seguidilla de roturas.
Lo «sospechoso» era que las roturas y desperfectos siempre ocurrían del lado de la provincia de Santa Cruz, específicamente a partir de la derivación en la zona de Cerro Arenales – donde el ducto se bifurca para llegar a la ciudad.
En esos 67.554 metros de cañería se produjeron en los últimos 20 años cientos de roturas hasta que en el 2013 la situación llegó al límite de dejar a la localidad casi un mes sin abastecimiento de agua corriente; algo que volvió a ocurrir al año siguiente.
Fue en julio de 2013, en plena campaña electoral que la entonces presidente Cristina Kirchner anunció nuevamente una «solución definitiva» para los vecinos de Caleta que llevaban semanas reclamando en la ciudad y la ruta.
En ese momento el entonces gobernador Daniel Peralta, que estaba en pleno distanciamiento político con Cristina, admitía que no tenía fondos para realizar las obras necesarias. Fue cuando Cristina anunció que se licitaría la obra por unos 329.980.383,67 de pesos.; pero la obra nunca se concretó.
Pero esta no fue la última mentira sobre una solución para la ciudad. El último engaño tuvo lugar el 13 de julio de 2023, precisamente diez años después de la ultima gran mentira sobre el agua para Caleta Olivia.
Fue cuando la entonces gobernadora Alicia Kirchner, acompañada por sus cómplices de entonces Pablo González (como CEO de YPF) y Fernando Cotillo (intendente) anunciaron lo que calificaron como una «inversión histórica» para una «planta potabilizadora de agua»
Según dijeron, sería una inversión «superior a los 600 millones de pesos», en el marco del «compromiso que YPF sostiene con la provincia de Santa Cruz, en la que desarrolla un plan de inversiones superior a los 500 millones de dólares, la más importante de los últimos seis años», decía entonces González. Otra vez nada de eso ocurrió, ni la planta de agua para la ciudad, ni llegaron los millones de dólares de inversión petrolera.
Así por décadas nos prometieron que brindaríamos y festejaríamos que la ciudad tendría más abastecimiento; pero la verdad es que el vaso siempre estuvo vacío, como el contenido de sus discursos y promesas.

Una respuesta concreta

Las opiniones son diversas. Algunos dicen que la solución esta en el multi propósito del valle del Rio Deseado, otros que se debería hacer la obra del dique los Monos; incluso están aquellos que sueñan con una mega planta que tome agua del océano atlántico. Pero mientras las opiniones y los opinólogos se distraen en defender sus verdades; esta vez alguien pensó en dar una respuesta inmediata.
La ciudad aumentará en unos 2.500 metros cúbicos por día su caudal de agua para consumo. De acuerdo a la información proporcionada a los medios la obra incluyó la interconexión de 14 pozos de captación de agua y la conducción del agua desde cada pozo hasta la cisterna N°1 en la cabecera del Cañadón Quintar Meseta Espinosa. No solo se trata de pozos de captación y una cañería – para decirlo de forma simple – esta obra es una moderna infraestructura con componentes eléctricos, 14 subestaciones transformadoras instaladas, y el montaje de 14 bombas electro sumergibles de profundidad. Además, Servicios Públicos instaló la nueva red de energía para sustentar todo el sistema de abastecimiento; algo que se logró en tiempo récord.
Los caletenses necesitaba mas agua y ahora tendrán mas agua.
Haciendo la salvedad de que se trata de una «obra complementaria» o que es un recurso para «aliviar» las reservas actuales; para muchos vecinos será un verdadero «alivio» saber que ahora la ciudad cuenta con infraestructura básica que no existía.
Habrá que cuidar este recurso escaso como se hizo siempre, pero está claro que, sin hacerlo rebalsar para no derrochar, esta vez el vaso esta «medio lleno» y no «medio vacío».

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