La entrevista dada por Leonardo Fariña a los periodistas Nicolás Wiñazki y Santiago Fioriti en el canal de noticias A24, fue esclarecedora.
Sus dichos no solo sirven para comprender los alcances de lo que ocurrió puntualmente en Santa Cruz con el sistemático robo de fondos del Estado que pasaron a manos del seudo empresario Lázaro Báez y a la familia Kirchner; sino también para analizar lo que ocurrió a lo largo de décadas de manera impune.
No es de extrañar que luego de la extensa nota que se emitió el jueves por la noche, al día siguiente los medios solo «rescataran» una breve mención que hizo respecto a su matrimonio con la modelo Karina Jelinek. La mención puntual a ese episodio de su vida se puede medir en segundos; pero el impacto posterior en canales de televisión constituyó horas y horas de información superficial y frívola.
Tal vez era obvio que eso ocurriría; al punto que Wiñazki contó que luego de la entrevista Fariña comentó que seguramente esa breve declaración es la que «levantarían» al día siguiente todos los medios.
Pero para aquellos que seguimos de cerca el caso, el tema es todo menos frívolo. Es un escándalo pero no en términos «mediáticos» o «farandulezcos»; es un escándalo que debería poner blanco sobre negro la impunidad y perversidad de la «era Kirchnerista».
Si 60 millones de dólares robados se puede calificar solo como un diezmo (una pequeña fracción) del total; los alcances de este desfalco tiene proporciones inimaginables.

La maniobra

En la nota el «arrepentido» en la causa conocida como la ‘Ruta del dinero K’, afirmó que el dinero lavado en ese caso tiene como «fuente ilícita» que era la «asignación fraudulenta de obra pública» de la causa Vialidad, en la que se encuentra condenada la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Hay que mencionar que las declaraciones de Fariña se producen el día en que la Corte Suprema confirmó la condena contra Lázaro Báez al ratificar la sentencia en la que se le atribuye haber 60 millones de dólares provenientes de la obra pública.
«Si juntás la causa Vialidad con la Ruta del dinero K, el dinero de Lázaro Báez fue lavado porque provenía de una fuente ilícita que era la asignación fraudulenta de obra pública que es la causa Vialidad», explico el financista.
Es que ahí esta la punta del ovillo que tiene que desenredar la Justicia para que luego paguen los corruptos.
En esta descripción de las maniobras, Fariña explicó: «el Estado tiene una caja, el privado mediante un proceso licitatorio apócrifo se adjudica esa obra pública, que viene amarañada, con un presupuesto inflado, con un eventual ajuste de inflación trucho, un adelante de obra que era una coima que retornaba».
Para que quede en claro que esto recién empieza y que si la justicia comienza atar cabos y avanzan las causas conexas con la Ruta del Dinero K, podríamos sorprendernos aun mas de la multimillonaria suma robada. «60 millones de dólares fue lo que en el juicio se pudo probar, que representaban las operaciones de lavado de dinero que hicimos para con él», en referencia a Báez y confió que «esto es un diezmo, en cada caja tenés una relación del privado con el Estado», remarcó.

Deja un comentario