
Fecha: 17 de junio de 2025
Autor: MMag. Karin Silvina Hiebaum
Tema: Política exterior de EE. UU. – Ruptura de consensos y redefinición estratégica
Resumen Ejecutivo
La abrupta salida del expresidente Donald Trump de la cumbre del G7 en Canadá marcó un momento de tensión diplomática que refleja profundas grietas entre Estados Unidos y sus aliados occidentales. Las diferencias en temas como Irán, Rusia y comercio evidencian un giro sostenido hacia una política exterior basada en la unilateralidad, el pragmatismo transaccional y la erosión de los marcos multilaterales que dominaron la posguerra.
1. Fractura Geopolítica: Irán como catalizador
El mayor punto de fricción fue la postura de Trump respecto a Irán. Su negativa a firmar una declaración conjunta que promovía la desescalada en Oriente Próximo representó una ruptura clara con los enfoques diplomáticos de Francia, Alemania y Reino Unido. Esta decisión no solo mostró el aislamiento estadounidense dentro del bloque, sino que también elevó el riesgo de una mayor inestabilidad en la región.
- Análisis: Esta actitud refuerza una doctrina intervencionista basada en el poder disuasivo más que en la diplomacia cooperativa. La amenaza de evacuación de Teherán revela una estrategia orientada al uso de presión máxima, incluso si esto margina a aliados históricos.
2. Rusia y la redefinición del adversario
La propuesta de reincorporar a Rusia al G7 (restaurando así el formato G8) generó preocupación en Europa. Al suavizar su postura frente a Moscú, Trump pareció minimizar el papel desestabilizador de Rusia en Europa del Este y el conflicto en Ucrania.
- Análisis: Esta inclinación sugiere un interés por debilitar el bloque occidental desde adentro, al privilegiar relaciones bilaterales con rivales geopolíticos en detrimento de la cohesión aliada. Tal movimiento podría tener consecuencias de largo plazo para la seguridad europea y la credibilidad de las instituciones internacionales.
3. La guerra comercial y la apuesta por acuerdos bilaterales
Trump utilizó la cumbre como plataforma para avanzar en su visión de un comercio más controlado por EE. UU., proponiendo aranceles a la UE mientras impulsaba un acuerdo comercial separado con el Reino Unido. La estrategia refleja un rechazo abierto a la lógica de bloques comerciales y un énfasis en la asimetría de poder.
- Análisis: Esta táctica busca desestabilizar a la Unión Europea como unidad económica cohesionada, favoreciendo tratos directos donde EE. UU. pueda imponer condiciones más favorables. Es un reflejo de la doctrina del “America First” traducida al ámbito comercial.
4. Consecuencias y proyecciones
La salida anticipada de Trump no fue un gesto impulsivo, sino una señal deliberada de su postura sobre el orden mundial. En términos estratégicos, se trata de un cambio de paradigma en el cual EE. UU. ya no actúa como garante del multilateralismo, sino como potencia transaccional dispuesta a actuar sin consensos.
- Riesgos: Aislamiento diplomático, debilitamiento de alianzas históricas (OTAN, G7, UE), incremento de tensiones en Medio Oriente.
- Oportunidades para rivales: China y Rusia pueden capitalizar esta fragmentación para ganar terreno diplomático y económico.
Conclusión
La cumbre del G7 dejó claro que la política exterior estadounidense bajo Trump no es una anomalía aislada, sino una tendencia persistente hacia una reconfiguración del liderazgo global. El orden liberal internacional, basado en reglas y consensos, enfrenta una presión inédita desde el interior del propio bloque occidental.
