
Cañadón Seco: Significativo homenaje a Juan Domingo Perón a 51 años de su fallecimiento
La localidad de Cañadón Seco conmemoró el 51º aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón, ocurrido el 1 de julio de 1974. En un acto cargado de significado político, referentes locales recordaron al líder que «transformó para siempre la historia de nuestra Patria», destacando su inmenso legado de justicia social, independencia económica y soberanía política.
El evento contó con la participación de figuras como Gabriel «Chicho» Galarza, Carlos Lisoni y Carlos Palacios, referentes y jóvenes militantes. En la oportunidad se recordó a quien fue el conductor local, Jorge Marcelo Soloaga, y su consigna «Perón bandera y destino» y se destacó el compromiso de la gestión actual con la transformación del pueblo hacia una mayor justicia social, siguiendo el ideal del General de «construir una patria más justa, económicamente libre y políticamente soberana».
Seguidamente, se colocó el Farol de la Eterna Luz, en memoria de «el Gran Conductor».
Un legado que «sigue guiando» en el presente
El discurso central estuvo a cargo de Gabriel Galarza, miembro del consejo partidario local.
Galarza sostuvo que la fecha no es solo un homenaje, sino una renovación del compromiso con el legado de Perón y con el pueblo. Definió a Perón como el «constructor de una Argentina profundamente transformadora», donde el Estado fue «una herramienta para la justicia social», el trabajo «el centro de la vida digna» y los humildes «conquistaban derechos».
Frente a la narrativa actual que «quiere convencer de que la política no sirve, que el Estado debe achicarse, que la solidaridad es debilidad y que los derechos son gastos», Galarza afirmó que «más que nunca hace falta levantar la bandera de Perón», no para repetir eslóganes, sino para reinterpretar su mensaje frente a los desafíos del presente.
«Cuando nos dicen que el futuro es con ajuste, con represión, con indiferencia, nosotros decimos que el futuro es con trabajo, con educación pública, con derechos humanos y con soberanía nacional. Y eso, compañeros y compañeras, también es peronismo», sentenció, en una clara alusión al contexto político nacional.
Concluyó su intervención subrayando que Perón «vive» en las acciones concretas que benefician al pueblo: «Vive cuando un pibe tiene acceso a la universidad. Vive cuando una madre puede llevar a sus hijos al hospital sin pagar. Vive cuando una cooperativa se levanta con esfuerzo y dignidad. Vive cuando no nos resignamos a que la Argentina sea solo para unos pocos».
Galarza lanzó un mensaje contundente a «los que hoy nos gobiernan desde el odio, el individualismo y el desprecio por los que menos tienen»: «No venimos a retroceder. Venimos a construir, como nos enseñó el General, una comunidad organizada. No nos arrodillamos ante los mercados, ni nos rendimos ante las recetas extranjeras. Somos herederos de una tradición que pelea, que resiste, que transforma».
La ceremonia finalizó con el grito de «¡Perón vive! ¡Viva Perón carajo!», reafirmando la presencia y la vigencia del ideario peronista en la vida política de Cañadón Seco.