La vicepresidenta Victoria Villarruel ha reaparecido en el escenario público con un mensaje contundente dirigido a la Gendarmería Nacional, justo en el marco del Día de la Fuerza. Este saludo, publicado en sus redes sociales, marca su primera comunicación tras haber sido marginada del acto oficial en La Rural, un evento encabezado por el presidente Javier Milei. La exclusión de Villarruel y su equipo, que según su entorno fue deliberada por la oficina de Protocolo de Presidencia, refleja la creciente tensión interna dentro del oficialismo.

En su mensaje, Villarruel se dirigió a los “Centinelas de la Patria”, reconociendo el papel crucial de la Gendarmería en la preservación del territorio nacional y los límites internacionales. Este gesto no solo resalta su apoyo a las fuerzas de seguridad, sino que también sirve como un recordatorio de su compromiso con la defensa de la soberanía nacional. Además, su reconocimiento a los héroes de Malvinas del Escuadrón Alacrán y a los caídos en servicio añade un componente emotivo a su mensaje, apelando a un sentido de unidad y patriotismo en tiempos difíciles.

Sin embargo, este acto de reafirmación de Villarruel se produce en un contexto de creciente distancia con el Ejecutivo. Recientemente, el diputado José Luis Espert, un aliado de Milei, la calificó como “fuera del proyecto”, lo que profundiza la fractura dentro del espacio libertario. Este tipo de declaraciones sugiere que la vicepresidenta se encuentra en una posición cada vez más aislada dentro del gobierno, lo que podría tener repercusiones en su influencia política y en su futuro dentro del oficialismo.

La decisión de Villarruel de mantener su presencia simbólica alineada con las fuerzas de seguridad es una estrategia calculada. En un momento donde su rol institucional parece estar siendo desplazado del núcleo de decisiones del Gobierno, reafirmar su conexión con las fuerzas armadas y de seguridad puede ser un intento de consolidar su base de apoyo y marcar su territorio político. Esto no solo le permite mantenerse relevante en la conversación política, sino que también le da la oportunidad de posicionarse como una voz fuerte en temas de seguridad y defensa nacional.

En conclusión, la reciente aparición de Victoria Villarruel y su mensaje a la Gendarmería Nacional son un claro indicio de su resiliencia en un entorno político adverso. Mientras las tensiones internas dentro del oficialismo continúan creciendo, su capacidad para mantener una presencia significativa y alineada con las fuerzas de seguridad podría ser clave para su futuro político. La situación actual plantea interrogantes sobre el rumbo del oficialismo y sobre el papel que Villarruel jugará en los próximos meses, especialmente con las elecciones de 2027 en el horizonte.

Deja un comentario