
Cuando dentro de un par de años se mida el nivel de «analfabetismo funcional» de la población joven de Santa Cruz, no deben quedar dudas respecto a que fue el gremio docente (ADOSAC) controlado por dirigentes de izquierda, sustentado en la aberrante idea de: «cuando peor mejor»; los máximos responsables de haber robado el futuro y las oportunidades de esa generación.
En un contexto de crisis económica y social, con un enorme aumento en la brecha entre los que «tienen acceso y quienes no lo tienen»; la alquimia lograda entre la ADOSAC y la ideología más extrema termina destruyendo las pocas oportunidades que tendrían los niños y jóvenes santacruceños dejándolos indefensos y sin herramientas. Es que los paros del gremio docente ya no son salvajes; en estos momentos podrían calificarse como inhumanos y atentatorios contra los derechos mas básicos.
Mientras concluye otro día de huelga, y está claro que el próximo Congreso de ADOSAC volverá a «cerrar las aulas» compulsivamente, el sistema educativo volverá a sufrir un detrimento y las comunidades educativas acrecentarán esa lenta y constante disolución.
Con paros que suman más de un mes en termino de jornadas de clases perdidas, los alumnos y estudiantes ya han perdido el año. Han perdido la relación con sus maestros, han perdido el hábito de avanzar en la adquisición de conocimientos y peor aún ya se han acostumbrado a no ir a la escuela. Peor no se podría estar en términos de defender el futuro de Santa Cruz.
Daño colateral
Según se dice, la frase «cuanto peor, mejor» la popularizó un revolucionario socialista ruso del siglo XIX, Nikolái Gavrílovich Chernyshevski, cuyos escritos inspiraron a Lenin. Lenin quien inspira a los Del Pla, Latini y otros jerarcas del comunismo provincial que desde hace más de 30 años controlan los sectores más radicalizados de la política provincial. Y es que ahí está la clave: el paro es una cuestión política; en un año electoral.
A meses de una nueva elección en donde se dirimirá la representación de Santa Cruz en el Congreso de la Nación; lugar donde nunca llegó un representante de la izquierda santacruceña; sus representantes van por todo y en esa locura no dudan en «cargarse» a miles de niños y jóvenes santacruceños.
La izquierda, usando a la ADOSAC como escudo comenzó su campaña irracional para ver si esta vez puede superar los amargos porcentajes que suele sacar en cada elección; y por eso lo que ocurra con los estudiantes y la ruptura de la comunidad docente será un daño colateral; con el único fin de visibilizar a sus candidatos.
Solo hay que saber que dos de los tres candidatos de la lista del Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad (FIT-U), son miembros de ADOSAC: Luís Díaz, docente y militante de Izquierda Socialista y Oriana Toloza, militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores, profesora de educación especial y referente de Juntas y a la Izquierda.
En definitiva, ésta es la propuesta electoral de la izquierda y el costo para Santa Cruz será una generación perdida.