
La Fundación Valdocco, dirigida por el sacerdote y candidato kirchnerista Juan Molina, quedó otra vez bajo la lupa tras un fallo judicial que reabrió causas en su contra. Una madre denunció maltrato infantil, separación forzada de sus hijos y presunto tráfico de menores dentro de la institución, conocida en Santa Cruz como “la fundación del horror”.
El testimonio, difundido en 2024, contó que le quitaron a seis hijos y solo recuperó a cinco. Dijo que presenció agresiones a su propio hijo y a otro niño que habría salido golpeado de una habitación con Molina. Tras intentar intervenir, fue expulsada y estuvo más de dos años sin contacto con sus hijos.
En 2024 la justicia había favorecido a Molina con un amparo. Pero en 2025 un nuevo fallo revirtió esa protección y ordenó auditar la fundación. La investigación apunta a irregularidades por más de 500 millones de pesos, entre beneficiarios fallecidos, sueldos duplicados y diferencias en la asistencia a niños wichí.
También quedó señalado el abogado Matías Solano, defensor de Molina y ex funcionario educativo, por convenios millonarios y supuestas autorizaciones que habrían permitido convivencias indebidas y traslados irregulares de menores. Con el revés judicial y nuevos testimonios, Valdocco enfrenta un escenario decisivo en lo económico y en el trato a los niños.