El Gobierno provincial informó que Marcela Godfrid, acusada de estafar al club Unión Santacruceña de Río Gallegos, no está registrada ni habilitada como agencia de viajes en Santa Cruz.

El problema comenzó cuando un grupo de niños y profesores del club quedó varado en El Calafate. Iban rumbo a Córdoba para participar en un torneo de fútbol, pero no pudieron subir al avión porque no tenían los pasajes. Solo unos pocos lograron viajar antes, mientras que la mayoría se quedó en el aeropuerto. Los familiares y docentes acusan a Godfrid, ya que le habían pagado los boletos y ella no los entregó.

A través de un comunicado, el Ministerio de Producción explicó que la mujer no tiene autorización para ofrecer servicios turísticos en la provincia.Sin embargo, algunas personas del club dijeron que era conocida por trabajar en ese rubro en Río Gallegos, lo que generó dudas sobre los controles del Estado.

Por su parte, Marcela Godfrid dijo al diario La Opinión Austral que el problema se debió a que “no todos los pagos se hicieron correctamente y algunos faltaron”.

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