
La pregunta “¿qué gobierno endeudó más a la Argentina?” parece simple, pero esconde múltiples matices. La respuesta depende del criterio que se use: ¿medimos la deuda en valores nominales en dólares al cierre del mandato? ¿la comparamos como porcentaje del Producto Bruto Interno (PIB)? ¿consideramos la deuda externa neta? Cada una de estas métricas captura dimensiones distintas del problema: exposición al mercado internacional, carga relativa sobre la economía y vulnerabilidad frente a choques externos. En este artículo, y con una postura neutral, analizo los tres criterios aplicados al período 1930–2023, explico metodología, señalo los gobiernos más relevantes en cada dimensión y subrayo las limitaciones de las fuentes y los métodos.
Metodología y limitaciones
Antes de avanzar, conviene dejar claro cómo se ha abordado el tema y cuáles son las restricciones analíticas:
• Alcance temporal: 1930–2023, incluyendo gobiernos de facto y de derecho. Esto añade complejidad porque los registros y las prácticas contables cambian con el tiempo.
• Unidades y definiciones: por “deuda pública total” aquí se entiende, salvo indicación contraria, la deuda del sector público nacional (endeudamiento del Tesoro y otros instrumentos del gobierno central). No se incluyen de forma sistemática deudas provinciales o privadas, salvo en la discusión sobre deuda externa cuando la distinción es relevante.
• Tres métricas analizadas:A) Deuda pública total en dólares (valor nominal) al cierre de cada gobierno.B) Deuda pública como porcentaje del PIB al cierre de cada gobierno (una medida relativa).C) Deuda externa neta al cierre de cada gobierno (exposición externa del país).
• Fuentes y consistencia: las cifras históricas provienen de series oficiales y de organismos internacionales (Ministerio de Economía, BCRA, INDEC, FMI, Banco Mundial, CEPAL) y de reconstrucciones académicas. Pero los registros antiguos (décadas de 1930–1950) son menos homogéneos y las conversiones a dólares nominales requieren decidir tipos de cambio y puntos temporales de cotización. Por eso, aquí se opta por una combinación de enfoque cuantitativo (cuando los datos robustos lo permiten) y análisis cualitativo respaldado en evidencia histórica.Criterio A — Deuda pública total en dólares (valor nominal)
Qué mide y por qué importa: medir la deuda en dólares nominales muestra la exposición absoluta al mercado internacional y la necesidad de divisas para afrontar vencimientos. Es especialmente relevante si buena parte de la deuda está denominada en moneda extranjera.
Gobiernos más señalados por aumentos nominales en dólares
• Dictadura militar (1976–1983): el período es uno de los más citados por la elevación abrupta de la deuda externa. La estrategia económica de esos años combinó apertura financiera, endeudamiento para sostener déficits y políticas que incrementaron la vulnerabilidad externa. En montos nominales acumulados, el salto fue notable y tuvo efectos prolongados sobre la economía.
• Presidencia de Carlos Menem (1989–1999): durante los años 90 la Argentina entró plenamente en los mercados internacionales de capital. La colocación de títulos en mercados internacionales, sumada a privatizaciones, ofreció financiamiento externo masivo; resultado: los niveles nominales de deuda en dólares aumentaron sustancialmente.
• Presidencia de Mauricio Macri (2015–2019): en términos nominales y por la magnitud de financiamiento externo tomado en un corto período, el gobierno de Macri destaca. El préstamo stand-by con el FMI (2018) y la emisión de deuda internacional llevaron a un salto en el stock de deuda en dólares.
• Etapa 2019–2023 (Alberto Fernández): si bien este gobierno heredó un perfil de deuda con peso en dólares y negoció reestructuraciones, en ciertos momentos el stock nominal en dólares también fue relevante debido a la necesidad de refinanciamiento y a pagos al FMI. No obstante, la comparación nominal debe leerse considerando reestructuras, cláusulas y quitas parciales.Comentarios: medir solo en dólares nominales penaliza a gobiernos que operaron con financiamiento externo reciente (donde los precios y los mercados son más grandes) y no captura la relación con el tamaño de la economía. Por eso, aunque Macri y Menem aparecen como grandes tomadores en términos absolutos, la interpretación requiere poner esos números en contexto.
Criterio B — Deuda pública como % del PIB
Qué mide y por qué importa: relaciona la deuda con el tamaño de la economía; es útil para evaluar la sostenibilidad y la carga relativa. Ratios altos indican mayor peso de la deuda sobre la actividad económica.
Gobiernos y momentos con ratios elevados o con fuertes incrementos
• Crisis de fines de los 90 y 2001 (Fernando de la Rúa y etapa inmediata): la combinación de estancamiento, recesión y acumulación de compromisos externos derivó en un contexto donde la relación deuda/PIB se volvió insostenible y culminó en el default masivo de 2001. Si se considera la relación deuda/PIB antes del colapso, ese período muestra una severa deterioro.
• Década de 1980 (dictadura tardía y presidencia de Alfonsín): los años 80 son emblemáticos por la “década perdida”: estancamiento, inflación y crisis de deuda externa en la región. La deuda/PIB en varios momentos se elevó por combinación de deudas crecientes y caída o estancamiento del PIB.
• Shock post-2001 y su seguimiento: el default de 2001 y la devaluación de 2002 generan un patrón complejo: por un lado, la quita y la reestructuración redujeron la deuda pública efectiva; por otro, la caída del PIB llevó al inicio de los años 2000 a ratios volátiles.
• Etapa 2015–2019 y horizonte 2019–2023: los cambios en el ratio deuda/PIB durante estos mandatos estuvieron muy condicionados por la dinámica del crecimiento y las variaciones del tipo de cambio: momentos de caída del PIB o de contracción elevan la ratio aun sin grandes incrementos nominales; por el contrario, crecimiento sostenido la reduce.Comentarios: la deuda/PIB es una medida esencial para comparar décadas, pero hay que tener cuidado: variaciones abruptas del denominador (PIB en términos reales o nominales) pueden distorsionar comparaciones. Por ejemplo, una recesión profunda eleva el ratio aunque no haya un aumento proporcional de deuda nominal.
Criterio C — Deuda externa neta
Qué mide y por qué importa: la deuda externa neta captura la posición frente al resto del mundo: cuánto adeuda el país neto de activos externos. Es clave para evaluar vulnerabilidad a shocks cambiarios y restricciones del balance de pagos.
Gobiernos más relevantes por aumento de deuda externa neta
• Dictadura 1976–1983: nuevamente aparece como un período de fuerte aumento de la deuda externa. La acumulación de pasivos con acreedores externos incrementó la exposición del país y dejó un legado de obligaciones difíciles de manejar en décadas siguientes.
• Menem (1990s): la integración a mercados internacionales, la emisión de deuda externa y la necesidad de rolovers incrementaron la deuda externa neta. La convertibilidad y la apertura financiera facilitaron el acceso a crédito externo por grandes montos.
• Macri (2015–2019): la toma del préstamo del FMI y la emisión de bonos en mercados internacionales elevaron la deuda externa neta en términos absolutos. La velocidad de acumulación y la concentración en corto plazo de vencimientos llevaron a una mayor exposición.
• Periodos con reestructuraciones (2002, 2020–2022): en estos momentos la deuda externa neta puede caer por reestructuras y quitas, pero todavía persisten obligaciones reconfiguradas que condicionan la posición externa.Comentarios: la deuda externa neta es probablemente la métrica más directa para evaluar la vulnerabilidad internacional, pero requiere buenas series sobre activos externos y pasivos: en la práctica, los balances oficiales y las cuentas externas deben ser combinados con cuidado.
Un recorrido histórico breve por períodos clave (con enfoque en deuda)
• 1930–1955: inestabilidad política y restricciones financieras. El patrón de deuda fue heterogéneo; registros y conversiones complican comparaciones directas con épocas posteriores.
• 1955–1976: alternancia de gobiernos y distintos intentos de estabilización. La deuda creció de forma intermitente y la economía enfrentó ciclos de expansión y contracción.
• 1976–1983 (dictadura): marcado aumento de endeudamiento externo y cambios en la estructura productiva. Este período es clave para entender la fragilidad externa heredada por décadas.
• 1983–1989 (Alfonsín): intentos de normalización política en contexto de crisis económica e hiperinflación; la relación deuda/PIB sufrió por estancamiento.
• 1989–1999 (Menem): apertura financiera, endeudamiento con mercados internacionales, pesificación parcial de la economía y uso intensivo de financiamiento externo. En términos nominales y de deuda externa neta, la década fue de aumento.
• 1999–2002 (De la Rúa y crisis 2001–2002): situación culminante de insostenibilidad que desembocó en default. En términos de ratio deuda/PIB y de vulnerabilidad externa, fue el punto más crítico del período reciente.
• 2003–2015 (Néstor y Cristina Kirchner): reestructuraciones, pago al FMI en 2006, reducción del peso del servicio de la deuda en años iniciales, y posterior acumulación de deuda en distintos ciclos; la dinámica fue mixta y compleja.
• 2015–2019 (Macri): marcado aumento de deuda en dólares y acuerdo con el FMI; impacto en deuda externa neta y en stock nominal.
• 2019–2023 (Alberto Fernández): negociación con acreedores privados y con el FMI, reestructuración de bonos, y persistencia de desafíos macroeconómicos.Interpretación y recomendaciones para el lector
• No existe un único “campeón” de endeudamiento sin definir la métrica. Según el criterio elegido, diferentes gobiernos emergen como más relevantes.
• Para evaluar responsabilidad o calidad de la deuda conviene distinguir: a) montos tomados; b) finalidad del endeudamiento (inversión productiva vs. financiamiento de déficit corriente); c) moneda y plazo; d) contexto económico (¿se tomó deuda en un período de crecimiento o para paliar una emergencia?).
• Los episodios de mayor daño fiscal o económico suelen combinar alta exposición externa, vencimientos concentrados en corto plazo y una caída de la actividad económica que reduce la capacidad de pago.
• La transparencia, la estructura de plazos y la condición de la deuda (cláusulas, condicionalidades) son claves: una deuda grande pero bien perfilada es menos problemática que una deuda menor pero concentrada y en moneda extranjera.Fuentes para profundizar y datos cuantitativos
Si el interés es disponer de un cuadro numérico por gobierno (deuda en dólares, deuda/PIB y deuda externa neta) para 1930–2023, es recomendable recurrir a series oficiales y bases internacionales y tener en cuenta ajustes metodológicos. Fuentes útiles:
• Ministerio de Economía de la Nación (series históricas de deuda pública).
• Banco Central de la República Argentina (estadísticas monetarias y externas).
• INDEC (series de PIB nominal y real).
• FMI (World Economic Outlook y bases de deuda internacional).
• Banco Mundial y CEPAL (indicadores históricos comparables regionalmente).
• Estudios académicos que reconstruyen series históricas para períodos tempranos.Si deseás, puedo preparar una tabla con los tres indicadores por gobierno (o por mandato), explicando las hipótesis de conversión y mostrando las fuentes para cada cifra. Eso permitiría un ranking preciso según cada criterio y la posibilidad de contrastar cambios interanuales.
Conclusión
Responder “qué gobierno endeudó más a la Argentina” exige claridad sobre el criterio seleccionado. En términos nominales en dólares suelen destacarse la dictadura de 1976–1983, los años 90 de Menem y el mandato de Macri (por la magnitud de colocaciones internas y externas y, en el último caso, por el préstamo del FMI). En términos de deuda/PIB, los picos y los momentos de mayor presión relativa aparecen en episodios de crisis como fines de los 80 y el colapso de 2001, cuando la relación con la actividad económica se deterioró severamente. En deuda externa neta, la dictadura de los 70–80, Menem y Macri aparecen entre los períodos de mayor acumulación.
Más allá de la “lista de culpables”, lo esencial para la salud económica es la estructura de la deuda (moneda, plazos, condiciones), la transparencia en su gestión y la relación entre endeudamiento y políticas productivas/ social. Los números cuentan parte de la historia; comprender el contexto y las decisiones políticas detrás de esos números es imprescindible para una evaluación justa y útil.



