Durante la madrugada, el centro de despacho policial recibió un aviso por un posible altercado en una vivienda del barrio Jorge Newbery de Río Gallegos.

Al llegar al lugar, los agentes observaron desde una ventana a dos personas forcejeando dentro de la casa. Minutos después, un hombre salió y explicó que su pareja no le permitía retirarse. Poco después, la mujer colocó en la vereda algunas pertenencias del hombre, entre ellas cuatro sillas y un parlante grande.

Ante la situación, un segundo móvil policial acudió en apoyo. El hombre informó que no deseaba presentar denuncia ni realizar trámites judiciales.

El procedimiento finalizó sin incidentes ni personas lesionadas, destacándose la resolución pacífica del hecho.

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