
Milei no ofreció nada a Macri y el PRO amenaza con condicionar la gobernabilidad: “Tenemos 20 diputados, nos van a necesitar”
Mauricio Macri se retiró de la reunión de una hora y media con Javier Milei en Olivos sin compromisos concretos. Según fuentes del encuentro citadas por La Política Online, Milei se mostró seguro de su triunfo —“hice todo bien” y por eso lo premiaron los argentinos y Trump, dijo— y no ofreció cargos ni espacios de gestión a la cúpula del PRO. El resultado fue un malestar visible en el espacio macrista y una advertencia pública sobre el peso legislativo que tendrán a partir de diciembre.
La cita estaba prevista en una semana de alta tensión económica y política. Tras el resultado electoral que consolidó a La Libertad Avanza con una ventaja cercana a los diez puntos, en el gobierno descartaron la entrega de ministerios al PRO por el riesgo de luego no poder remover a eventuales designados. Durante la cena estallaron, además, las renuncias de Guillermo Francos y Lisandro Catalán, lo que concentró la atención de Milei en su propio gabinete y dejó a Macri con la sensación de “ninguneo”.
En el PRO tomaron la falta de ofertas como una afrenta. Macri intentó moderar el entusiasmo de Milei y lo instó a no “desperdiciar esta oportunidad” política, recordándole que con el respaldo internacional obtenido la responsabilidad de gestión aumentaba. A la salida, Macri fue lacónico: “No hay nada que contar”, según reportes de su entorno.
El impacto inmediato se tradujo en un recordatorio público: “Tenemos 20 diputados, nos van a necesitar”, afirmó un dirigente del PRO. La advertencia no es retórica menor: La Libertad Avanza tendrá alrededor de 80 bancas propias y el oficialismo necesita 129 legisladores para quórum y mayoría simple —condiciones imprescindibles para aprobar el Presupuesto, reformas estructurales y decretos de necesidad y urgencia con impacto político y económico.
El episodio expone dos riesgos para la gobernabilidad: primero, la posibilidad de que Milei no consiga una mayoría automática en el Congreso y deba negociar caso por caso; segundo, la fragilidad interna del PRO, con fracturas recientes como la ruptura impulsada por Patricia Bullrich y el traslado de diputadas como Sabrina Ajmechet al bloque de LLA. La salida de Francos y la llegada de Manuel Adorni al jefe de Gabinete generan además inquietud sobre la calidad del armado político y la continuidad de equipos técnicos.
Históricamente, Macri y el PRO ya han intentado ordenar votaciones clave desde el exterior del oficialismo, con resultados mixtos. La experiencia de rechazo a decretos y la dinámica de bloques parlamentarios sugieren que Milei podría enfrentar obstáculos significativos a la hora de ejecutar su agenda, sobre todo si el PRO decide emplear su bancada como moneda de cambio.
Escenarios probables
• Negociación puntual: El oficialismo intentará cerrar acuerdos puntuales con sectores del PRO para asegurar quórum y aprobaciones estratégicas, ofreciendo cargos secundarios o proyectos de interés local.
• Presión legislativa: El PRO puede utilizar su bloque para obtener concesiones legislativas o institucionales, condicionando el apoyo a iniciativas clave.
• Fragmentación interna: Las tensiones dentro del PRO y el movimiento de figuras hacia LLA pueden profundizar la fragmentación del espacio opositor y complicar acuerdos estables.
• Búsqueda de aliados alternativos: Milei podría intentar sumar gobernadores provinciales, bloques provinciales o sectores del peronismo no alineados, en una lógica de acuerdos circunstanciales.
La reunión en Olivos dejó claro que la capacidad de gobernar de Javier Milei no dependerá únicamente de su triunfo en las urnas, sino de su habilidad para negociar en un Congreso fragmentado y gestionar alianzas complejas. El PRO, herido por el gesto, parece dispuesto a jugar un rol clave en las próximas negociaciones parlamentarias. En los próximos días y semanas se definirá si las tensiones internas se traducen en bloqueos legislativos o en acuerdos pragmáticos que permitan gobernabilidad y cierto orden en la implementación de la agenda oficial.


