El 20 de noviembre de 2024, los tres principales bloques políticos del Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo crucial que pone fin al bloqueo que había amenazado con retrasar la aprobación de la nueva Comisión Europea. Este acuerdo despeja el camino para la confirmación de los nominados, incluida la española Teresa Ribera, quien asumirá la vicepresidencia primera de la Comisión.

El pacto fue el resultado de negociaciones entre el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y Renew, los tres principales grupos en el Parlamento Europeo, que suelen ser clave en la toma de decisiones dentro de la institución. Estos bloques habían estado en desacuerdo debido a varios nombramientos polémicos. En particular, el Partido Popular español (PP) había bloqueado el nombramiento de Ribera, quien había sido designada para ocupar un puesto clave en la nueva Comisión como vicepresidenta ejecutiva, encargada de la Transición Limpia y la Competencia. El PP había exigido su renuncia debido a su manejo de la crisis por las inundaciones en Valencia, lo que generó una disputa política interna que amenazaba con paralizar la aprobación de la Comisión.

El conflicto también involucró la oposición de los grupos S&D y Renew al nombramiento de Raffaele Fitto, del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, como vicepresidente encargado de Cohesión y Reformas. Además, surgieron objeciones hacia el húngaro Oliver Varhelyi, quien había sido propuesto como comisario de Salud y Bienestar Animal. La situación reflejaba cómo las tensiones nacionales y las disputas internas en los países miembros de la Unión Europea podían afectar la dinámica a nivel europeo.

La intervención de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue decisiva. Von der Leyen, quien también había sido respaldada por el PPE y recibió el apoyo de S&D y Renew para su reelección, logró mediar en el conflicto, abriendo la puerta a un acuerdo.

Con este acuerdo, Ribera podrá asumir su puesto en la Comisión, mientras que Fitto también será aprobado para ocupar el cargo de vicepresidente. Además, se ratificarán otras importantes nominaciones, como la de Kaja Kallas de Estonia, quien asumirá la jefatura de la diplomacia europea, y la de Roxana Minzatu de Bulgaria, quien será responsable de Población y Capacitación.

El acuerdo también subraya la voluntad de los bloques políticos de trabajar de forma “constructiva” en el Parlamento Europeo, defendiendo los valores fundamentales de la Unión Europea, como la competitividad y las capacidades de defensa. La confirmación de estas nominaciones será formalmente votada en una sesión plenaria prevista para el 27 de noviembre en Estrasburgo.

Este pacto no solo representa un avance en la formación de la nueva Comisión Europea, sino que también pone de manifiesto la complejidad de las negociaciones políticas a nivel europeo, donde los intereses nacionales y los desafíos internos pueden influir significativamente en las decisiones a nivel supranacional.

En resumen, tras semanas de tensiones y bloqueos, el acuerdo político alcanzado en el Parlamento Europeo despeja el camino para la ratificación de la nueva Comisión Europea, allanando así el sendero para una mayor estabilidad política en la UE.

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