El 30 de diciembre de 2024, el periodismo argentino se viste de luto con la repentina muerte de Jorge Lanata, un ícono de la investigación y la crítica feroz. A lo largo de sus 64 años de vida, Lanata se destacó no solo por su aguda mirada sobre la realidad política y social de Argentina, sino también por su valentía al enfrentar el poder, sin importar de dónde viniera. Fundador de medios como Página/12 y Crítica de la Argentina, su legado es un llamado constante a la transparencia y a la lucha contra la corrupción.
Uno de los episodios más recientes y significativos en la vida de Lanata fue su enfrentamiento con el actual presidente, Javier Milei. En un contexto donde la polarización política se ha intensificado, Lanata no dudó en señalar las incoherencias y las actitudes autoritarias del líder de La Libertad Avanza. En una entrevista radial, el periodista expresó su indignación tras ser calificado por Milei como “mentiroso y ensobrado”. “Si yo no lo denunciaba, le daba la razón”, argumentó Lanata, dejando claro que su decisión de presentar una denuncia por calumnias e injurias no fue un acto de rencor personal, sino una defensa de su integridad profesional y de la libertad de expresión.
Lanata, quien siempre se caracterizó por su postura crítica frente a los gobiernos de turno, no escatimó en comparar a Milei con Cristina Fernández de Kirchner. “Ambos son populistas, pero de distinta cepa”, afirmó, señalando que tanto uno como otro comparten un carácter autoritario que debería ser cuestionado. En sus intervenciones, el periodista dejó entrever que la falta de límites en el discurso político puede llevar a un deterioro de la democracia y la convivencia civil.
La muerte de Lanata ha generado una ola de homenajes y recuerdos entre figuras políticas y colegas. Mauricio Macri, expresidente de Argentina, lo recordó como un luchador por la libertad y el futuro del país. Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, destacó su valentía y compromiso en la lucha contra la corrupción. Estas reacciones evidencian el impacto que Lanata tuvo en la vida pública argentina, un impacto que trasciende las diferencias políticas.
La obra de Lanata es un recordatorio de la importancia del periodismo en una sociedad democrática. Su legado, marcado por la denuncia de la corrupción del menemismo y el kirchnerismo, así como su crítica a la administración de Milei, resuena en un momento en que la transparencia y la rendición de cuentas son más necesarias que nunca. Su valentía al enfrentar a los poderosos, su compromiso con la verdad y su capacidad para provocar el debate son características que lo definirán como uno de los grandes referentes del periodismo argentino.
En un país donde la polarización y la desinformación amenazan la calidad del debate público, el legado de Jorge Lanata se convierte en un faro que ilumina el camino hacia una prensa libre y responsable. Su muerte deja un vacío en el periodismo, pero también una invitación a seguir luchando por la verdad y la justicia, valores que siempre defendió con pasión y determinación. Descanse en paz, Jorge Lanata. Su voz y su legado seguirán vivos en la memoria colectiva de Argentina.