El Secretario General del Sindicato Petrolero, Güenchenen, destacó el impulso de un modelo educativo innovador y técnico, diseñado para responder a las necesidades de la comunidad. A través de la construcción de nuevas escuelas y la expansión de proyectos como las Escuelas del Viento y el TechLAB, el sindicato busca ofrecer una educación de calidad, adaptada a los desafíos del siglo XXI, que promueva tanto el desarrollo personal como la integración con el mercado laboral.

El Secretario General del Sindicato Petrolero, Güenchenen, destacó el compromiso de la organización con el desarrollo educativo durante un reciente encuentro entre Alberto Borselli, referente educativo del sindicato, y autoridades del Consejo Provincial de Educación. El objetivo del encuentro fue avanzar en la construcción de tres nuevas escuelas que cubrirán los niveles inicial, primario y secundario, con un enfoque innovador y adaptado a los desafíos actuales.

“En SIPGER y la Mutual 12 de Septiembre creemos en el poder transformador de la educación, por eso no solo construimos escuelas, sino que diseñamos un modelo educativo que apuesta al crecimiento y expansión de nuestra comunidad. A través de la reunión en Río Gallegos, pudimos avanzar en la planificación de nuevas instituciones en Pico Truncado y Las Heras, y la ampliación de la Escuela del Viento en la capital provincial», expresó Güenchenen.

El modelo educativo propuesto no solo contempla la construcción de nuevas infraestructuras, sino también un enfoque pedagógico actualizado, integrando avances tecnológicos como la inteligencia artificial y la robótica. «Estamos diseñando una educación pensada en nuestras raíces, pero que no pierde de vista las innovaciones del siglo XXI», agregó el Secretario General.

La primera etapa de este proyecto comienza este año con la construcción de dos escuelas secundarias y espacios de usos múltiples (SUM), y en 2026 se sumarán un jardín de infantes y una escuela primaria. Además de la modernidad en su diseño arquitectónico, los edificios integrarán energías renovables y sistemas de reutilización de aguas pluviales y residuales, subrayando el compromiso con el cuidado ambiental.

“Más allá de las infraestructuras, apostamos por un modelo de enseñanza basado en el trabajo colaborativo, que fomente valores como la empatía, la solidaridad y la responsabilidad compartida. Cada aula será un espacio donde los estudiantes desarrollarán habilidades para la vida y aprenderán a trabajar en equipo”, comentó Güenchenen.

Este modelo educativo promueve una interdependencia positiva, donde cada alumno es responsable tanto de su propio aprendizaje como del éxito del grupo, creando vínculos humanos y compromiso social. «Lo mismo que buscamos fomentar en nuestros trabajadores, colaboradores y la sociedad en general», subrayó el dirigente.

Entre otros proyectos innovadores, destacó la creación del TechLAB en Caleta Olivia, desarrollado en colaboración con PAE y el ITBA, un centro de formación en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) que prepara a los jóvenes para el futuro.

En relación a las Escuelas del Viento, Güenchenen resaltó la importancia de una educación técnica avanzada que se alinee con las demandas del mercado laboral, promoviendo la integración entre la educación y el desarrollo económico. “Estamos formando jóvenes con las competencias necesarias para destacarse en un entorno productivo en constante evolución”, afirmó.

Para el Secretario General, la educación es el motor del desarrollo social y económico, y un derecho que debe ser prioridad para todos. “Este modelo educativo es un catalizador de innovación, que cierra brechas y asegura igualdad de oportunidades, garantizando una formación de excelencia”, concluyó Güenchenen.

“Este es solo el inicio. Seguiremos avanzando, convencidos de que cada escuela que levantamos es una semilla de esperanza y transformación para Santa Cruz y Argentina», finalizó.

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