Lo más turbio de la política quedo expuesto en las últimas horas, tras la foto del Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y el actual titular del PAMI Santa Cruz, Jairo Guzmán en donde claramente se puede comprobar que el discurso «libertario» sólo queda en palabras cuando la «necesidad política y la caja» mandan».
En Santa Cruz, La Libertad Avanza (LLA) parece condenada a repetir el viejo modelo del control político que ejercía el kirchnerismo y tal vez por eso, pese a que los escándalos dentro del PAMI Santa Cruz se hicieron públicos hace meses, hubo absoluto silencio. Como dice el dicho, «entre bomberos no se pisan la manguera» y claramente los que gobernaron Santa Cruz durante 30 años saben de las prácticas de «sometimiento» y no podrían «arrojar la primera piedra». Esta podría ser una conjetura de porqué nadie del establishment político salió a hablar del tema.
Hay que recordar que sólo meses atrás, más precisamente el 7 de noviembre pasado, el diario digital Nuevo Día de Río Gallegos sacó a la luz un grave hecho dentro de la estructura del PAMI; situación que generó la salida de un funcionario y una médica. La razón: no querer someterse, no pagar las exigencias de dinero y sobre todo no responder políticamente.
Todo quedó expuesto en mensajes de texto y de audios de la aplicación WhatsApp que rápidamente se difundieron; pero por tratarse de comunicaciones privadas no se podía publicar.
De todos modos, con los datos corroborados, el medio digital de la capital provincial publicó el contexto y reveló las irregularidades. Al día siguiente Mas Prensa se hizo eco del tema y cuestionó que, por menos que lo expuesto, muchos funcionarios de nivel nacional habían sido eyectados de sus cargos (ver nota publicada).
Pero nada pasó, de hecho, pese a la gravedad de la situación nadie más comentó periodísticamente el tema.
Hay que recordar que previo a que saliera a la luz el escándalo, había pasado fugazmente por Río Gallegos Martín Menem. Fue el 10 de octubre, cuando se inauguró el local partidario de LLA; que en una evidente muestra de sarcasmo, ocupaba el local que históricamente había sido del Kirchnerismo en todas sus versiones.
En ese acto Menen convocó a sumarse a LLA diciendo: «las personas que se quieren sumar deben compartir las mismas ideas, tener la misma convicción para sostener el rumbo y sacar a la Argentina de este atraso, esta catástrofe».
Así mismo, durante una conferencia de prensa, Menem presentó a Jairo Henoch Guzmán, presidente de LLA en Santa Cruz, como el principal referente libertario en la provincia.
Ese evento estuvo enmarcado por protestas de estudiantes y militantes de izquierda que arrojaron huevos contra Menem y su comitiva; y de hecho, lo más relevante reflejado por los medios nacionales fueron estos incidentes.
Lo que ocurrió un mes después en el PAMI dejó en evidencia que una cosa es sostener un discurso «anti casta» y otra es tener una actitud de «matón o puntero político». Esto es lo que terminó siendo Guzmán en el ente nacional (ver nota: «Escandalo en el PAMI» del 8 de noviembre 2024).
Menem lo sabe
En retrospectiva, podemos llegar a suponer que cuando Menem pasó por Río Gallegos no solamente desconocía la imagen generalizada de Guzmán, sino que además no podría prever que su referente provincial mostrara dentro del PAMI lo que decía rechazar de la vieja política.
Pero pasaron más de dos meses desde que se hizo público el tema y todo es silencio en LLA.
Quien ha tenido oportunidad de escuchar los audios y ver el intercambio de mensajes no saldrá de su asombro por la «violencia política» que destila el contenido.
Todos los mensajes circulan en la mayoría de los «grupos de WhatsApp» de la política santacruceña; y claramente no se publican por que los protagonistas no han autorizado a hacerlo, ni hay iniciadas causas judiciales que permitan extraerlos legalmente de un expediente.
Pero los mensajes existen, son reveladores y dejan en claro quién es Guzmán. Y sin dudas Martín Menem los tiene, conoce la gravedad de la situación y no solo no dijo nada en dos meses, sino que encubrió el tema sosteniendo al funcionario.
Esto pone en duda las verdaderas convicciones de LLA: una cosa es incorporar a un extra partidario (de la Casta) para sumar gestión y otra es sostener a un dirigente solo porque no hay recambio; o al menos no alguien que responda verticalmente como sería el caso de Guzmán a Menem.
Habría que mencionar que, en un caso similar ocurrido también en nuestra provincia, cuando Thierry Decoud, que era interventor de Yacimientos Río Turbio, fue echado por el Presidente Javier Milei, luego de que trascendiera un supuesto pedido de coimas. En este caso, tampoco hubo denuncia judicial, y la situación de corrupción se conoció a través de un medio periodístico (el diario Clarín). En este caso, se pedía dinero por concretar una gestión; en el caso del PAMI Santa Cruz se exigía dinero pasa sostener al partido.
La caja y el armado
Pareciera que con el mismo «modus operandi» de La Cámpora, algunos dirigentes de LLA, van por todo lo que hay en el área que manejan.
En el caso de «los» Menem, desde su llegada al «poder» junto con Javier y Karina Milei, han logrado que tanto el PAMI como la ANSES quede bajo su control.
Esto no es ningún secreto en la denominada «segunda fase» del armado partidario de LLA; donde los Menem tendrán un rol preponderante.
Es que si bien es Martín el que se muestra en el rol de armador político, es «Lule» quien dispondrá de los organismos mencionados para hacer el armado de la estructura.
Y es ahí donde Santa Cruz está en un verdadero «vacío» o «limbo», porque la importancia de este Distrito parece haber quedado atrás. Ocurre que el discurso de «vencer» en la provincia donde nació el Kirchnerismo es algo que sólo se lo puede atribuir el actual gobernador Claudio Vidal, que junto a un frente opositor ganó la provincia gobernada 30 años por los K.
Ahora, en la elección de medio término que se realizará este año y en donde LLA buscará músculo político en el Congreso con senadores y diputados propios; las bancas santacruceñas en juego no se comparan a las que ofrece el conurbano bonaerense o las provincias centrales.
En este contexto, LLA de Santa Cruz se la juega por sí misma para demostrar que no se ganó por llevar en la lista del 2023 el nombre de Milei. Y es allí donde Guzmán intenta reforzar lazos con los Menem. Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados no quiere «escándalos» y menos en el año electoral, así es que haciendo como si nada pasara, recibe al titular del PAMI Santa Cruz para mostrar que está todo bien y que LLA se afianza en la provincia mirando para otro lado y perdonando a su «puntero» Guzmán que siga desplegando todas las mañas e inmoralidades de «la casta y la vieja política».