El intendente de Pico Truncado ha compartido un balance positivo de su primer año de gestión, destacando un 2025 que promete ser muy activo en términos de obras y mejoras para la comunidad. En su discurso, resaltó la importancia de las 84 cuadras que se están pavimentando con adoquines, un proyecto que comenzó con un convenio con el gobierno provincial y que ha sido ampliado gracias a la colaboración con PCR.
«El trabajo se está haciendo, el material está, y solo resta el tiempo de ejecución de las obras», afirmó el intendente, quien también mencionó la significativa obra del pluvial en la calle Orkeke, que busca solucionar problemas de inundaciones en la zona oeste.
Además, el intendente se refirió a la renovación de la avenida 13 de diciembre y a la primera etapa del Bridasaurio, una plaza que promete ser un espacio de encuentro para la comunidad, y a futuro con áreas para artesanos, gastronómicos, escenario para bandas en vivo, y un paseo saludable. «Son obras que van a cambiar la cara de nuestra ciudad», expresó, subrayando la necesidad de dejar atrás años de abandono.
La relación con el gobernador ha sido positiva, con el intendente recibiendo elogios por la gestión y el manejo responsable de los recursos. «El gobernador ha destacado nuestro compromiso y sentido de pertenencia, lo que es fundamental para contagiar a los vecinos», comentó. En este sentido, se están implementando 3,000 luminarias LED en toda la localidad para mejorar la iluminación y reducir el consumo energético.
Sin embargo, el intendente también se refirió a la política y sus actores, expresando su desacuerdo con la forma de actuar de Pablo Grasso, intendente de Rio Gallegos, la localidad más grande de la provincia. «Me parece que esa política ya se tiene que terminar. No suma ni contribuye», afirmó, haciendo hincapié en la importancia de trabajar por el bienestar de la comunidad sin interferencias externas ni palos en la rueda.
Finalmente, el intendente hizo un llamado a los vecinos para que continúen apoyando su gestión y tengan paciencia. «Vamos por buen camino, las obras hablan por sí solas. Nuestro objetivo es dejar una ciudad limpia, ordenada y con espacios para disfrutar en familia», concluyó, instando a todos a mantener un sentido de pertenencia y a colaborar en el embellecimiento de Pico Truncado.