
El Papa Francisco, de 88 años, sigue recibiendo oxígeno suplementario para ayudarlo a respirar, según informó el Vaticano el 5 de marzo de 2025. Esto ocurre tras dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda que experimentó recientemente. Actualmente, el pontífice utiliza una cánula nasal para el oxígeno, habiendo empleado también una mascarilla durante la noche para facilitar su respiración y mejorar su descanso.
A pesar de que el Papa ha tenido un buen sueño la noche anterior, el Vaticano ha declarado que su condición sigue siendo “compleja” y que “no está fuera de peligro”. El Papa Francisco se encuentra hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde mediados de febrero, donde ha estado lidiando con una neumonía bilateral.
Hoy, en el Miércoles de Ceniza, un día significativo de oración y ayuno para los católicos y muchas denominaciones cristianas, el Papa no participará en el servicio. Aunque ha faltado a esta celebración en el pasado, es la primera vez que está hospitalizado durante este día desde su elección como Papa.
La comunidad católica y los fieles de todo el mundo están atentos a la evolución de la salud del Papa Francisco, quien ha sido un líder espiritual influyente en tiempos de crisis y cambio.
