El Gobierno de Javier Milei ha confirmado que la moratoria previsional, establecida por la Ley 27.705, vencerá este mes de marzo y no será prorrogada. Esta decisión impactará a miles de personas que, al no cumplir con el requisito de 30 años de aportes al sistema previsional, se verán impedidas de acceder a la jubilación ordinaria.

Contexto de la Moratoria Previsional

La moratoria previsional era un régimen especial que permitía a quienes alcanzaban la edad de jubilación, pero no contaban con los años de aportes requeridos, regularizar su situación laboral mediante la acreditación de aportes adeudados. Este programa fue especialmente beneficioso para mujeres de entre 50 y 60 años y hombres de 55 a 65 años, y en 2024, más de 300.000 personas se retiraron a través de esta moratoria, representando aproximadamente el 60% de las nuevas jubilaciones otorgadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

Consecuencias de la Suspensión

A partir del 23 de marzo, será obligatorio cumplir con la edad mínima de jubilación y contar con los 30 años de aportes exigidos para acceder a la jubilación ordinaria. Quienes no cumplan con estos requisitos pasarán a percibir la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que corresponde al 80% de una jubilación mínima, equivalente a $223.297,36. Sin embargo, es importante destacar que esta prestación solo se puede recibir a partir de los 65 años, lo que implica que muchas mujeres enfrentarán un retraso de cinco años en comparación con su edad jubilatoria.

Alternativas para Jubilación

Con la finalización de la moratoria, las opciones para quienes no cuentan con los 30 años de aportes son limitadas. La PUAM se presenta como la principal alternativa, aunque no otorga derechos a pensión por viudez, lo que puede afectar a muchas personas que dependían de este tipo de cobertura. La falta de acceso a la jubilación ordinaria y la dependencia de la PUAM plantea un panorama preocupante para un sector de la población que ya enfrenta desafíos económicos significativos.

Implicaciones Fiscales

La decisión de suspender la moratoria previsional se enmarca dentro de la política de ajuste fiscal del gobierno de Milei. Esta medida busca reducir el gasto público y, al mismo tiempo, generar un ahorro fiscal que el gobierno considera necesario para estabilizar la economía. Sin embargo, la repercusión social de esta política puede ser considerable, ya que miles de jubilados y futuros jubilados se verán afectados en su calidad de vida.

Conclusión

La suspensión de la moratoria previsional por parte del gobierno de Milei representa un cambio drástico en las condiciones de acceso a la jubilación para muchos argentinos. Con el fin de esta medida, la incertidumbre y la preocupación crecen entre aquellos que no cumplen con los requisitos necesarios para acceder a una jubilación digna. La dependencia de la PUAM como única alternativa podría agravar la situación económica de una población ya vulnerable, lo que plantea interrogantes sobre la equidad y la justicia social en el actual sistema previsional argentino. La respuesta del gobierno a estas preocupaciones será crucial para el futuro de los jubilados en el país.

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